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lunes, 23 de marzo de 2020

OCTAVIO OCAMPO


Nació en Celaya, Guanajuato., Un 28 de febrero de 1943.
Viene de una familia de diseñadores y artistas, estudió arte con el profesor Salvador Zúñiga de la escuela local, e hizo figuras de papel maché para los carnavales de la región. Así fue como aprendió sobre composición, materiales y técnicas. Ocampo pintó murales en su Escuela Preparatoria y en el edificio del Ayuntamiento. Ruth Rivera, hija de Diego Rivera y María Luisa "la china" Mendoza vieron su trabajo e instaron a ingresar en la escuela de pintura y escultura del Instituto Nacional de Bellas Artes, donde estudió de 1961 a 1965.

Octavio también estudió actuación y danza en el Instituto de Arte de San Francisco, California (1972 a 1974), y se dedicó a varios oficios dentro del campo del arte. Realizó la escenografía de más de 120 películas, mexicanas y norteamericanas, así como los diseños para varias obras de teatro, y controles en modelaje y actuación. A los 33 años, según cuenta, se percató de lo que sabía hacer mejor era pintar, y decidieron dedicar exclusivamente a ello.

Aunque Ocampo, según dice él mismo, es muy tímido, puede manejarse muy bien socialmente o cuando la gente se acerca para pedirle autógrafos. Sin embargo, encerrarse en su casa y pintar, dentro de la soledad de su residencia es donde se siente mejor. El artista vive en Tepoztlán, al sur de la ciudad de México, una ciudad considerada como uno de los lugares más mágicos de la tierra.

El artista es también un excelente escultor y muralista y sus obras se pueden seleccionar en El Palacio Nacional de la Ciudad de México, la Presidencia Municipal y el Instituto de Tecnología en Celaya, Gto., La Casa de Gobierno en Guanajuato, y la compañía Grossenbacher Oil en Harlingen, Tx., Entre otros.

La película "Octavio: La metamórfica historia de Octavio Ocampo", es un documental sobre la vida del pintor que utiliza material recopilado durante 5 años y que captura las raíces familiares, culturales y académicas que han convertido en uno de los artistas mexicanos más reconocidos internacionalmente. Ocampo abre por primera vez las puertas de su casa y de su taller para documentar en video su obra, vida y técnica desde su círculo interior. Ofrece además acceso a su catálogo personal, y nos muestra a sus padres y hermanos, todos de raíces artísticas, y sus primeros dibujos.

Octavio Ocampo comenzó a pintar siendo muy pequeño, y desde entonces, recreaba varias imágenes a la vez dentro de un solo dibujo. El lo denomina "arte metamórfico", la creación de dualidades, de espacios distintos dentro de un mismo espacio; de varias dimensiones en un mismo plano, una imagen transformada en otra. Pareciera que el artista quiere conectar en sus obras la idea de que todo está conectado, que somos parte de un mundo donde todo forma parte de todo.

Ocampo usa una técnica de sobreponer y yuxtaponer figuras realistas y detalles figurativos dentro de una misma imagen, haciendo que coincidan las líneas, los colores, los claros-oscuros. Pinta lo que se le ocurre, lo que le gusta, en lo que cree, en lo que piensa, pero sobretodo lo que va a vivir. Pinta varios sentimientos a la vez, la alegría o el temor, el yin y el yang -polos opuestos o fuerzas contrarias interconectados entre sí en el mundo natural-, el sístole-diástole, el movimiento del universo que está formado de fuerzas positivas y negativas , la multiplicidad de la vida.

Al artista le gusta mezclar y entrelazar detalles e intrincadas imágenes que afectan a una vida a una figura más grande, así es como la capacidad de un torero se convierte en el rostro de una mujer, su cabello es el toro negro que está detrás. Sólo de cerca se pueden especificar los detalles, las otras figuras, una dentro de la otra o siendo una parte de la otra; alejarse ayuda a comprender la figura principal que componen los detalles particulares.








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