La OMS en la 9ª Conferencia Mundial de la Salud, que tuvo
lugar en Shanghái (China) en 2016, tuvo por título ‘Promoción
de la Salud en los ODS: Salud para todos y todos para la salud’.
Las líneas de acción que se propusieron no sólo se ceñían a las actitudes
individuales, sino que subrayaban la responsabilidad de las instituciones
locales, nacionales y globales a la hora de desarrollar
políticas que contribuyan a mejorar la salud de todos los ciudadanos. Los
ámbitos de intervención se centraban en la importancia de favorecer una buena
gobernanza, en el desarrollo de entornos saludables (especialmente en el ámbito
urbano) y en educar a la población sobre salud, enfermedad y cuidado de uno
mismo.
12 consejos de la OMS para gozar de una buena salud
1.
Seguir una dieta saludable
2.
Mantenerse físicamente activo, a diario y cada uno a su manera
3.
Vacunarse
4.
No consumir tabaco en ninguna de sus formas
5.
Evitar el consumo de alcohol o reducirlo
6.
Gestionar el estrés para una mejor salud física y mental
7.
Mantener una buena higiene
8.
No conducir a velocidad excesiva ni bajo los efectos del alcohol
9.
Abrocharse el cinturón de seguridad en el automóvil y ponerse
casco al ir en bicicleta
10.
Mantener prácticas sexuales seguras
11.
Someterse a revisiones médicas periódicas
12.
Amamantar a los bebés, es lo mejor para ellos.
En lo que respecta al autocuidado,
se puso además énfasis en la importancia de la dieta saludable y de la
actividad física regular.
Alimentación saludable
Comer mal, sea por poco de algunos alimentos o por mucho de
otros, está relacionado con 11 millones de muertes en el mundo al año, según un estudio
publicado en The Lancet en abril de 2019. Esta
cifra representa prácticamente una quinta parte de los 57 millones de
fallecimientos que ocurren en el planeta anualmente, y es superior a las
defunciones atribuidas al tabaco (7 millones, según la Organización Mundial de
la Salud, OMS), el cáncer (8,2 millones), los infartos (5,5 millones) y la obesidad
(2,8 millones). Estos 11 millones se distribuyen entre muertes por enfermedades
cardiovasculares (10 millones), cánceres relacionados con la alimentación como
los de colon (900.000) y diabetes (300.000). El trabajo se basa en la recogida
de datos sobre la ingesta de 15 nutrientes en 195 países. En concreto se
estableció que es mala una dieta baja en frutas, vegetales, legumbres, granos
integrales, nueces y semillas, leche, fibra, calcio, ácidos grasos omega-3
de alimentos marinos, grasas poliinsaturadas o alta en carne roja, carne
procesada, bebidas azucaradas, grasas trans y sodio.
“Comer
mal, sea por poco de algunos alimentos o por mucho de otros, está relacionado
con 11 millones de muertes en el mundo al año”
La propia OMS aconseja
y destaca lo importante que es incluir diariamente proteínas,
frutas, verduras, grasas saludables, etc. En este tema, su
profesional en nutrición podrá ayudarle a llevar una alimentación de una forma
segura y responsable.
Actividad física
La actividad física regular confiere distintos beneficios a la
salud, entre otros, la prevención de enfermedades crónicas, como la diabetes, la
hipertensión o la obesidad, a lo que se suman sus efectos importantes en la
salud mental, emocional, calidad de sueño, prevención de caídas, fracturas y
demás. La OMS recomienda para los adultos de 18 a 64 años, acumular un mínimo
de 150 minutos semanales de actividad física aeróbica moderada, o 75 minutos de
actividad física aeróbica vigorosa cada semana, o bien una combinación de las
dos. Además, dos veces o más por semana, se aconseja realizar actividades de
fortalecimiento de los grandes grupos musculares.
La promoción de la
salud permite que las personas tengan un mayor control
de su propia salud. Abarca una amplia gama de intervenciones
sociales y ambientales destinadas a beneficiar y proteger la salud y la calidad
de vida individuales mediante la prevención y solución de las causas
primordiales de los problemas de salud, y no centrándose únicamente en el tratamiento
y la curación. La promoción de la salud tiene tres componentes esenciales:
1.
Buena gobernanza
sanitaria
Los gobiernos deben
tener en cuenta a la hora de tomar decisiones las
repercusiones sanitarias de las mismas. Y deben dar prioridad a
políticas que eviten que las personas enfermen o se lesionen. En este aspecto,
y en relación con la alimentación saludable, cabe destacar las últimas campañas
llevadas a cabo por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición
(AESAN), como actividad dentro de la ‘Estrategia NAOS’:
“Los
gobiernos deben tener en cuenta a la hora de tomar decisiones las repercusiones
sanitarias de las mismas”
·
Campaña publicitaria contra el
azúcar (“Azúcar, te dejo”). Desde el punto de vista sanitario considero que el error es
centrarse en un nutriente (el azúcar) en lugar de hacerlo en alimentos. Es
cierto que existen datos de un consumo excesivo de azúcar y que este perjudica
a la salud, pero el azúcar también está disponible en alimentos saludables.
Este tipo de campañas es difícil que ayuden a hacer una compra saludable.
·
Subida de los impuestos de las bebidas azucaradas (de
un 10 al 21%). En lo que respecta a los estudios sobre esta medida, de
acuerdo con las últimas revisiones sistemáticas, suele ser efectiva y parece
que puede ayudar a reducir en el consumo de bebidas azucaradas.
·
Implantación del sistema de
etiquetado frontal (FOPL) Nutriscore. Este modelo de etiquetado puede
facilitar al consumidor la interpretación de la información nutricional, pero
considero que se debe acompañar de un mensaje complementario: prioriza
productos frescos en tu cesta de la compra.
2.
Educación sanitaria
Las personas han de
adquirir conocimientos,
aptitudes e información que les permitan elegir opciones
saludables, por ejemplo, con respecto a su alimentación y a los servicios de
salud que necesitan. Esta educación, sobre alimentación saludable, se debería
iniciar en la etapa escolar y formar parte de la materias obligatorias.
3.
Ciudades saludables
Las ciudades tienen un
papel principal en la promoción de la buena salud. El
liderazgo y el compromiso en el ámbito municipal son esenciales para una
planificación urbana saludable y para poner en práctica
medidas preventivas en las comunidades y en los centros de atención primaria.
La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, a través de su Grupo de
Trabajo en Obesidad (GOSEEN) hace un llamamiento a todas las ciudades españolas
a unirse al proyecto ‘Ciudades
Saludables contra la Obesidad’, que considera indispensable la
colaboración estrecha entre las autoridades locales, la comunidad científica,
la sociedad civil y el sector privado de las ciudades españolas en el diseño de
proyectos urbanos que promuevan tanto una alimentación saludable como una
actividad física regular.
“La
SEEN, a través de su Grupo de Trabajo en Obesidad, hace un llamamiento a todas
las ciudades españolas a unirse al proyecto ‘Ciudades Saludables contra la
Obesidad'”
Ante estos datos los
profesionales sanitarios nos debemos implicar en la promoción de la salud:
·
Promoción de la salud a través
de la educación a la ciudadanía: a través de programas estructurados dirigidos a colectivos más
sensibles (clases sociales desfavorecidas, adultos mayores) y coordinados con
Educación (para incluir información sobre alimentación saludable y ejercicio en
educación infantil y primaria).
·
Prevención de la salud
elaborando campañas de sobre alimentación saludable y actividad física (carteles e
infografías en salas de espera de centros sanitarios, charlas grupales para
pacientes y cuidadores).
·
Potenciando el concepto
‘Centros sanitarios saludables y activos’. Solicitando por un
lado que los servicios de restauración hospitalaria y máquinas de vending
ofrezcan productos saludables y disminuyan la oferta de productos
ultraprocesados y por otro fomentando la actividad física de los pacientes y de
los profesionales (menor uso de ascensores, promoción de uso de bicicleta /
práctica de ejercicio físico regular, etc.).
Según datos de la
Encuesta Nacional de Salud (2017), el 17,4 por ciento de la población
adulta española es obesa, el 37,1 por ciento tiene sobrepeso y, por tanto, el
54,5 por ciento de los adultos tiene exceso de peso. Asimismo,
el 35,3 por ciento de la población entre 15 y 69 años no alcanza el nivel de
actividad física saludable recomendado por la OMS. Dada la vinculación de
sobrepeso / obesidad y actividad física creo que sería muy eficiente realizar campañas
con enfoque común.
Un modelo muy conocido
de políticas de salud basadas en la intervención y la modificación de conducta
es la conocida escalera de Nuffield. En este
modelo las campañas informativas son la base, pero tenemos datos de que la
información apenas tiene efecto en el comportamiento y la posibilidad de
elegir otras opciones más saludables tampoco. Es necesario incluir incentivos a la
elección (descuentos por ejemplos) o penalizaciones (tasas) o reducir las
opciones menos saludables/más sedentarias. Y si pensamos
en el caso del tabaquismo, podemos comprobar que se ha llegado a las opciones
más altas de la escalera (las más intrusivas), casi con el máximo de
intervención (impuestos, prohibición en determinados lugares, etc.) que igual
se tienen que plantear en un futuro para combatir el grave problema de exceso
de peso y sedentarismo.
“Es
necesario incluir incentivos a la elección (descuentos por ejemplos) o
penalizaciones (tasas) o reducir las opciones menos saludables/más sedentarias”
12 consejos de la OMS para gozar de una buena salud. Rescatado de la URL: https://www.adherencia-cronicidad-pacientes.com/cronicidad/la-importancia-de-fomentar-habitos-de-vida-saludables/
No hay comentarios:
Publicar un comentario