Días antes de la reapertura de las escuelas.
- Sensibilización.
Contactar previamente a las madres, padres de familia, tutores, de manera que puedan sensibilizarse y generar un diálogo con sus hijas, hijos o pupilos, acerca de los cambios emocionales y conductuales que pueden presentarse en el momento del desconfinamiento.
De esta manera estarán atentos en caso de identificar datos de alarma en sus hijos.
- Confianza.
Se recomienda que tanto madres, padres o tutores, así como docentes, puedan hablar con los adolescentes sobre sus emociones, generando un ambiente de confianza entre los docentes, sus padres y los estudiantes.
Esto puede lograrse mediante la normalización de las reacciones que pudieron haberse presentado durante la contingencia, como:
Esto puede lograrse mediante la normalización de las reacciones que pudieron haberse presentado durante la contingencia, como:
- Miedo al contagio.
- Pánico.
- Temor a salir de casa.
- Miedo a que las madres, padres o tutores enfermen.
- Ansiedad de separarse de las figuras principales.
- Dudas sobre las vacunas.
- Comunicación.
Mantener comunicación con las alumnas y los alumnos es fundamental, de esta manera podrán saber cómo se sienten y será más fácil identificar la necesidad de una valoración profesional.
Es importante tener en cuenta que, sin importar la edad de los educandos, en el primer día de clases, pueden presentarse ansiedad frente a la separación de sus seres queridos. Por lo que brindar un ambiente escolar abierto a la expresión de emociones será de gran ayuda para afrontar la ansiedad.
Es importante tener en cuenta que, sin importar la edad de los educandos, en el primer día de clases, pueden presentarse ansiedad frente a la separación de sus seres queridos. Por lo que brindar un ambiente escolar abierto a la expresión de emociones será de gran ayuda para afrontar la ansiedad.
Primera semana de regreso a clases presenciales.
Durante la primera semana, se recomienda:
Durante la primera semana, se recomienda:
- Fortalecer la confianza entre los escolares para expresar situaciones estresantes, permitirles expresar sus emociones.
- Tomar en cuenta que estarán ansiosos de compartir con sus amigas y amigos, sin embargo la sana distancia debe permanecer, por lo que realizar actividades lúdicas en grupo, dirigidas por el docente, pueden ayudar a mantener la sensación de cercanía y el orden entre ellos.
Se espera que, a lo largo de la semana, las emociones y reacciones vayan disminuyendo, se adaptarán.
Las relaciones sociales con sus pares favorecerán el bienestar y la disminución de los síntomas.
Tener en cuenta que el malestar emocional puede generar ausentismo durante la primera semana, por lo que se requiere tolerancia ante esta situación, si esto persiste, considerar la referencia del escolar para su valoración.
Acciones en Salud Mental a realizar durante el primer día de clases, tras la reapertura.
Es importante planear actividades durante el primer día de clases, se destinará tiempo suficiente para compartir experiencias antes de comenzar tareas académicas y que con técnicas de juego permitan la búsqueda intencionada de malestares emocionales, para realizar intervenciones de higiene mental (hábitos, estrategias o actividades que le permiten a las personas tener equilibrio con el ambiente y las personas que la rodean) , permitiéndoles saber que es normal que se sientan frustrados y ansiosos en estos momentos.
Los educandos requieren de una rutina y conexión social, por lo que es indispensable mantener en la reapertura de las escuelas. Asimismo, es importante tener en cuenta los factores protectores y de riesgo, y los datos de alarma, así como fomentar las medidas de autocuidado en el aula.
En todas las etapas del desarrollo la expresión de emociones se puede favorecer mediante preguntas intencionadas con respecto a lo que experimentaron en el confinamiento, y cómo éstas han ido modificándose hasta el momento actual.
- Invitar a los escolares a expresar las experiencias que vivieron durante la contingencia, fomentando el respeto y la tolerancia entre ellos.
- Los síntomas depresivos y ansiosos pueden predominar, pero también los problemas de conducta y las alteraciones en el aprendizaje, si son significativos e interfieren en su desarrollo, canalizar para su valoración.
Es indispensable evitar el estigma hacia aquellas alumnas y alumnos que hayan presentado la enfermedad durante la contingencia, o que tengan familiares que hayan enfermado y prevenir la discriminación y las conductas de acoso escolar por dicha razón.
Durante todo el ciclo escolar
Para el resto del periodo escolar, tener en cuenta que el periodo de adaptación y los síntomas asociados a ella pueden permanecer durante el primer mes, pero si posterior a esto, los síntomas emocionales, no han mejorado, el desempeño académico se ve afectado y/o los cambios en la conducta persisten, es recomendable acudir a valoración a una institución de salud.
Los signos de alarma son importantes para identificar la necesidad de canalización a una valoración para una detección y tratamiento oportuno.
Cambios conductuales, aislamiento social, cambios de amistades y poca apertura con las madres, padres o tutores para conocer a sus amigas y amigos y sus actividades cotidianas, pobre comunicación, irritabilidad y agresividad, consumo de sustancias o autolesiones (desde arañarse hasta cortes en diferentes áreas del cuerpo), peleas constantes, ideas de desesperanza, ideas de muerte, incluso mencionar que estaría mejor morir.
Cambios conductuales, aislamiento social, cambios de amistades y poca apertura con las madres, padres o tutores para conocer a sus amigas y amigos y sus actividades cotidianas, pobre comunicación, irritabilidad y agresividad, consumo de sustancias o autolesiones (desde arañarse hasta cortes en diferentes áreas del cuerpo), peleas constantes, ideas de desesperanza, ideas de muerte, incluso mencionar que estaría mejor morir.
En caso de presentar lo anterior, referir para valoración a la institución de salud mental que corresponda de acuerdo a su localidad.
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