Dar a luz es un
hecho personal en la vida de una mujer donde se interrelacionan factores
físicos, sexuales, y emocionales.
El parto es el
proceso biológico por el que se produce la salida del feto y la placenta desde
el útero materno al exterior.
El parto se pone en
marcha en el momento previsto sin que todavía conozcamos exactamente el porqué,
aunque sabemos que existen complejas interacciones hormonales entre madre, hijo
y placenta.
Consideramos normal
aquel parto que tiene lugar entre las 37 semanas y 42 de gestación. Casi todas
las mujeres darán a luz entre estas semanas.
Sin embargo existen
factores específicos en cada mujer que puede hacer que las fechas de los
nacimientos se avancen o se retrasen. Nos encontramos con los partos
pretérminos o prematuros (antes de las 37 semanas - aproximadamente un 7% del
total) y los embarazos prolongados (posteriores a la semana 42 -
aproximadamente un 5% del total).
En el parto existen
tres mecanismos que interaccionan entre ellos:
- El motor (contracciones del útero).
- El feto (objeto pasivo).
- El canal (óseo y blando, pelvis y vagina
respectivamente).
Periodos de un parto
Las fases o
periodos de un parto son:
- Pródromos o
fase latente del parto:
- Los días y las horas previas a la aparición
de contracciones regulares.
- Parto:
- Fase de dilatación (de 6 a 12 horas).
- Fase de expulsivo (de 30 a 60 minutos sin
epidural y de 1 a 3 horas con epidural).
- Fase de alumbramiento (unos 15 minutos).
- Fase post-alumbramiento (unas 2 horas).
Pródromos o fase latente del parto
El Pródromos es una
etapa de maduración que puede ir desde unas horas o días antes del verdadero
inicio de las contracciones.
En esta fase
existen unos síntomas similares a las molestias que ocurren durante la
menstruación, que son una especie de “ensayo” de lo que será el parto.
Contracciones y tapón mucoso
El encajamiento y
presión de la cabeza del bebé producen unas contracciones que duelen aunque son
irregulares harán que el cuello uterino se ablande y se acorte e incluso se
abra un poco, lo que dará lugar a la expulsión de flujo espeso y mucoso,
llamado “tapon mucoso”. No es un anuncio claro de la inminencia del parto
pero indica que todo está listo y que el parto puede empezar en días sucesivos.
Rotura prematura de la bolsa de aguas
Una de cada 10
mujeres ingresa en la Maternidad por haber roto las aguas antes del inicio de
las contracciones.
La mayoría de
ellas, el 80%, inicia las contracciones dentro de las siguientes 6-8
horas, de una manera espontánea. Si no es así, se aconseja inducir o provocar
las contracciones de parto para evitar que el bebé permanezca muchas horas
dentro del útero con riesgo de infección (este riesgo aumenta a las 24 horas de
haber roto aguas).
Sólo se intentará
frenar la aparición de contracciones, en aquellas mujeres que presenten
rotura de membranas antes de la semana 34, esperando llegar a este tiempo
para que el bebé madure sus pulmones.
Parto
El parto transcurre
en cuatro fases:
- Fase de dilatación.
- Fase de expulsivo.
- Alumbramiento.
- Postalumbramiento.
Fase de dilatación
En este momento las
contracciones son rítmicas y dolorosas. La frecuencia y las intensidad de las
contracciones provocan la dilatación y el acortamiento del cuello.
Al principio las
contracciones se presentan cada 10 minutos y duran hasta 15 segundos, pero poco
a poco se van haciendo más frecuentes y más duraderas. Al final de este periodo
se repiten cada 2 minutos y duran casi 1 minuto.
La duración media
de éste periodo varia dependiendo si es o no el primer embarazo. En primerizas
puede durar de 6 a 8 horas aunque en algunas mujeres este período puede ser más
prolongado. En mujeres con otros partos anteriores la duración de este periodo de
dilatación se acorta siendo de 4-6 horas.
Fase de expulsivo
Es el momento en
que va a producirse la salida del bebé. Su cabeza ya se encuentra en vagina y
es posible verla desde el exterior. La fase de dilatación ha concluido y
empieza el expulsivo.
En primerizas esta
fase puede durar hasta 2 horas (3 horas con epidural) y en multíparas alrededor
de 1 hora (2 horas con epidural).
Al descender la
cabeza se produce presión en la parte baja del abdomen que se acompaña de un
deseo de “empujar” por mecanismo reflejo sobre los nervios de la pelvis. A
medida que progresa esta fase se ve aparecer la cabeza fetal distendiendo los
genitales hasta “coronar”, ya que su coronilla es la parte que asoma primero.
La
episiotomía, es una incisión en la piel y paredes vaginales que se realiza para
evitar un desgarro durante la salida de la cabeza del bebé. Hoy en día la
tendencia es a realizar el menor número de episiotomías posible. En nuestro
centro, si el parto no es instrumentado, la realizamos en menos del 25% de los
casos.
Si el expulsivo se
demora (más de 2 horas en primíparas o más de 1 hora en multíparas) o si
hubiera alguna indicación fetal (riesgo de pérdida de bienestar fetal o
materno) el médico puede recurrir a la llamada extracción instrumental del feto y para ello tiene
varios instrumentos que le "ayudaran a la salida del feto".
Instrumentos utilizados en el expulsivo instrumentado:
Espátulas:
Son unas palas que no se articulan entre sí y que por tanto no efectúan presión alguna en la cabeza del bebé. Ayudan a que ésta se deslice por vagina.
Son unas palas que no se articulan entre sí y que por tanto no efectúan presión alguna en la cabeza del bebé. Ayudan a que ésta se deslice por vagina.
Ventosa:
Es una cazoleta de silicona que se adapta a la cabeza del bebé y se adhiere mediante vacío. Ayuda a descender al bebé cuando a éste le cuesta atravesar la pelvis.
Es una cazoleta de silicona que se adapta a la cabeza del bebé y se adhiere mediante vacío. Ayuda a descender al bebé cuando a éste le cuesta atravesar la pelvis.
Fórceps:
Es básicamente un instrumento rotador y tractor. Muchas veces la cabeza del bebé no se coloca adecuadamente para aprovechar los diámetros de la pelvis. El fórceps puede ayudar a girar y a que se coloque bien.
Es básicamente un instrumento rotador y tractor. Muchas veces la cabeza del bebé no se coloca adecuadamente para aprovechar los diámetros de la pelvis. El fórceps puede ayudar a girar y a que se coloque bien.
Alumbramiento
Cuando todo el
cuerpo del bebé ya ha salido acaba el periodo de parto propiamente dicho y
empieza esta fase, que es importante puesto que podrían originarse problemas si
el útero no se contrae o la placenta no se desprendiera. Es un periodo que
puede durar unos 30 minutos.
Ya pinzado el
cordón y cortado, la sangre que aun está contenida en su interior, así como en
el interior de la placenta, puede recogerse y utilizarla para Conservación privada de células madres del cordón
umbilical o donarse con fines altruistas al Banco de sangre de cordón umbilical.
Una vez expulsada
la placenta y contraído todo el útero, podemos decir que en general ya ha
acabado el parto, si se ha realizado una episiotomía se sutura en este momento.
Mientras se espera el trasladado a la habitación se mantendrá a los padres y al
bebé en la sala de partos.
Postalumbramiento
Hay que estar
vigilantes en el periodo de posparto inmediato
ya que la madre ha realizado un gran esfuerzo físico; y además quizás lleva
horas sin ingerir alimentos y sin dormir. Se procurará que al llegar a la
habitación descanse y comience a beber y comer algo.
Este cuarto periodo
del parto se caracteriza porque poco a poco el útero se contrae y queda
por debajo del ombligo.
En aproximadamente
unos 10 días ya no se palpará a través del abdomen. Las pérdidas o loquios
pueden persistir de 3 a 5 semanas e irán disminuyendo poco a poco hasta
desaparecer.
Al subir a la
habitación el personal de enfermería atenderá a la nueva madre. El servicio de
Pediatría con sus puericultoras se pondrá en contacto con la madre para
ayudarla en sus primeros pasos de acercamiento al bebé.
Tipos de parto
La cesárea
Nunca debe
considerarse la cesárea un fracaso. El objetivo principal es asegurar un óptimo
estado de salud para la madre y para el bebé.
Una cesárea es una
intervención quirúrgica que permite el nacimiento de un bebé. El bebé se saca a
través de una incisión en el abdomen de la madre.
Aunque es una
operación segura para la madre y el niño, la cesárea requiere un período de
recuperación más prolongado que el parto vaginal.
Aproximadamente la
mitad de las cesáreas que se realizan se programan de antemano (cesárea electiva) y la otra mitad se
decide durante el parto por algún problema inesperado (cesárea de recurso).
La cesárea electiva
es aquella que se decide realizar antes de que la mujer esté en trabajo de
parto. Algunos de los siguientes factores pueden influir en esta decisión:
Desproporción
pelvifetal:
Debido a una estrechez del canal del parto materno o bien por el tamaño excesivo del bebé.
Debido a una estrechez del canal del parto materno o bien por el tamaño excesivo del bebé.
Presentación
anómala:
Cuando el bebé se sitúa presentando en la pelvis su parte podálica (presentación de nalgas); o bien se sitúa atravesado en el útero (presentación en transversa).
Cuando el bebé se sitúa presentando en la pelvis su parte podálica (presentación de nalgas); o bien se sitúa atravesado en el útero (presentación en transversa).
Factores
uterinos:
Dos o más cesáreas anteriores, existencia de miomas previos, etc.
La cesárea de recurso es la que se realiza durante el trabajo de parto. El motivo principal que hace que se tome esta decisión suele ser la detección de riesgo de pérdida de bienestar fetal. Si el latido cardíaco indica alteraciones en el aporte de oxígeno, se realizan pruebas bioquímicas y en base a sus resultados se decide la extracción del feto.
Dos o más cesáreas anteriores, existencia de miomas previos, etc.
La cesárea de recurso es la que se realiza durante el trabajo de parto. El motivo principal que hace que se tome esta decisión suele ser la detección de riesgo de pérdida de bienestar fetal. Si el latido cardíaco indica alteraciones en el aporte de oxígeno, se realizan pruebas bioquímicas y en base a sus resultados se decide la extracción del feto.
Otros motivos son
hemorragias intraparto, detención de la progresión del feto y/o de la
dilatación.
Parto
tras cesárea:
Aproximadamente el 60% de las gestantes con una cesárea previa pueden dar a luz por vía vaginal en el siguiente parto, si no persiste el motivo de la cesárea anterior.
Aproximadamente el 60% de las gestantes con una cesárea previa pueden dar a luz por vía vaginal en el siguiente parto, si no persiste el motivo de la cesárea anterior.
Extracción fetal
mediante cesárea.
Complicaciones del parto
Si bien la atención
del parto en un medio hospitalario reduce de forma significativa el riesgo de
complicaciones durante el mismo, este proceso no está hoy en día exento de
riesgos. Las complicaciones que pueden aparecer pueden dividirse entre aquellas
que afectan al feto y aquellas que afectan a la madre, aunque gran parte de
ellas pueden afectar a ambos.
Entre las
principales complicaciones que pueden afectar al feto habría el riesgo de
pérdida de bienestar fetal por una deficiente capacidad de intercambio de
oxígeno entre la madre y el feto, el riesgo de padecer una infección,
especialmente en los casos en que transcurren muchas horas desde la rotura de
la bolsa de las aguas hasta el parto, y el riesgo de padecer una lesión
traumática durante el parto. Para minimizar estos riesgos se realiza un control
fetal constante durante el proceso del parto mediante cardiotocografía, se
controla regularmente la temperatura materna y se administran antibióticos en
caso de prolongarse el periodo desde la rotura de la bolsa de las aguas hasta
el parto.
Entre las
complicaciones maternas destacan las hemorragias, las infecciones y los
desgarros del canal del parto.
¿Cuándo nacerá el bebé? Rescatado de la URL: https://www.dexeus.com/informacion-de-salud/enciclopedia-ginecologica/obstetricia/parto-y-cesarea (mayo 2020)
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