lunes, 31 de agosto de 2020

Economía mexicana y la globalización

 

Economía mexicana y la globalización

ADMIN - 1 OCTUBRE, 2015

M. en C. Eligio Luna Becerril

Consultor del CIE-BT del IPN

eluna9203@gmail.com

La globalización es un concepto que implica una estructura de relaciones económicas, políticas, jurídicas, ambientales y culturales que abarca todo el planeta, donde las condiciones de vida de una localidad están influenciadas por las relaciones económicas que esta mantiene y se dan con el resto del mundo

Este fenómeno, que también se identifica como mundialización, es un proceso de integración directa y/o control (indirecto) de territorios diversos, donde existen relaciones de dominio y de subordinación en los factores de la producción, los gobiernos y los habitantes de los espacios que se globalizan.

En el rubro económico, la apertura o supresión de barreras para realizar la comercialización, la producción y la libre movilidad de mercancías y de casi todos los factores de la producción están presentes en los procesos de globalización. Es un mal necesario para la existencia del sistema, puesto que dicho fenómeno permite mantener salarios bajos.

En la etapa actual de la globalización, los países en desarrollo se han consolidado como suministradores de mano de obra para las manufacturas intensivas en el uso de este factor productivo. Otra es que han brindado facilidades para la inversión extranjera, traduciéndose en la instalación de empresas maquiladoras que ocupan fuerza de trabajo (Carbaugh, 2004, 6-9).

Según Noam Chomsky, la integración económica, que considera como una etapa de la globalización, creció aceleradamente antes de la Primera Guerra Mundial; se estancó, incluso declinó en los años de entreguerras y se reanudó después de la Segunda Guerra Mundial; actualmente, está alcanzando los niveles de hace más de un siglo en sus variables. Agrega que en ciertas variables es mayor la globalización, por ejemplo, el flujo del capital especulativo de corto plazo ha llegado más allá de todo antecedente (Chomsky, 2002).

Las acciones relativas al reparto del mundo que han realizado las grandes corporaciones y los países imperialistas han incidido en las formas y niveles de desarrollo de las regiones del planeta, puesto que a partir del interés por aprovechar los recursos naturales y/o los mercados que representan los diversos territorios, es que actúan las empresas y los países imperialistas.

Con la imposición del modelo neoliberal en 1982 se inició un cambio profundo en México. Se veía evidente que el modelo de sustitución de importaciones, el cual creció 6% anual hasta los años setenta del siglo pasado, se agotó, se descalificó la estrategia económica de la Revolución Mexicana. Desde entonces, el modelo de desarrollo apoyado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Consenso de Washington pasó a ser el neoliberalismo, es decir, una economía de libre mercado. Los tres pilares de este modelo son los siguientes:

  • La liberación comercial.
  • La desregulación financiera.
  • Las privatizaciones.

Bajo el modelo económico neoliberal, el Producto Interno Bruto (PIB) pasó a una tasa media anual de 2.4 durante el periodo de 1983 a 2006. Los salarios mínimos perdieron 70% del poder adquisitivo (retrocediendo a un poder de compra inferior al que teníamos en 1946); alrededor de siete millones de mexicanos emigraron a Estados Unidos; y más de 20 millones pasaron a engrosar las filas de la pobreza y la indigencia.

La actual crisis financiera y económica que enfrentamos es una crisis inminentemente global. En sus orígenes, esta es una expansión colosal del crédito, explicada por la burbuja inmobiliaria. Proliferaron los créditos chatarra en vivienda, concedidos a gente que no tenía capacidad de pago. En 2008 explotó la burbuja: por primera vez en 10 años, la crisis no la detonaron los países emergentes, sino los grandes centros financieros. La crisis en México repercutió debido a la aplicación de políticas de restricción del gasto público y la privatización de las empresas. México fue uno de los países más afectados. La economía cayó 6.1%, la mayor pérdida desde 1929.

Durante la década de 2000 a 2010, la economía mexicana tuvo un comportamiento mediocre de 1.5% anual, lo cual nos colocó en el lugar 150 de 180 países, la más baja de América Latina, salvo Haití; México fue de los países que menos crecieron en los años de auge, pues tuvo una de las recesiones más profundas y una de las más débiles recuperaciones.

Las políticas neoliberales y el Consenso de Washington se aplicaron con la mayor intensidad en América Latina, que sufrió el mayor estancamiento y número de crisis.

La política de apertura de la economía tuvo su punto de culminación con la suscripción del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Canadá y los EE.UU. Este evento que se identifica como parte del proceso de globalización de México, ha traído como resultado la confirmación del país como una sociedad a la que se le han asignado en los hechos las funciones de maquilador proveedor de fuerza de trabajo barata y suministrador de materias primas con bajo valor agregado, principalmente petróleo, por lo que las entidades federativas que se han “desarrollado” son las que cumplen con dichas actividades.

En el proceso de globalización que ha experimentado México en los últimos años, han contribuido las reformas constitucionales que permiten la inversión privada en tierras ejidales; la adecuación de la Ley de Inversión Extranjera que permite la participación hasta de 100% de inversión foránea en prácticamente todos los ámbitos económicos; la desclasificación de productos petroquímicos básicos y estratégicos, y la acelerada privatización o supresión de empresas propiedad del Estado, independientemente de su condición estratégica o no para el desarrollo del país y/o de sus regiones.

Simultáneo al proceso de apertura, se experimentó una persistente contracción del mercado interno, fenómeno que contribuyó para que la estructura productiva se orientara a la producción de bienes para la exportación, lo que dejó en un segundo plano la producción de satisfactores para el mercado interno, y llegó al extremo de hacer dependiente a la economía de la producción externa de alimentos.

Conclusión

La globalización ha estrechado la dependencia de México con Estados Unidos, la cual se está transformando en integración regional subordinada, pues los territorios y la fuerza de trabajo que requieren los empresarios extranjeros están disponibles en las regiones de México.

Los factores que influyen sobre el actual patrón de desarrollo de México se derivan de la política de apertura del sector externo de la economía que inició en la década de los años ochenta del siglo pasado.

La globalización ha consolidado a determinadas entidades federativas de México como maquiladoras y a otras como suministradoras de fuerza de trabajo para las regiones maquiladoras y los EE.UU.

De esta forma, México continúa con un neoliberalismo privatizador y excluyente que no ha creado un crecimiento dinámico en la últimas décadas superior a 2%. La receta de las políticas neoliberales son bien conocidas: el gasto se recorta, aumenta el desempleo y la falta de servicios; asimismo, los bienes públicos se rematan para rebajar el déficit fiscal como condición de seguir dependiendo, tanto de los préstamos del FMI como de la inversión extranjera. Al modelo mexicano se le ha considerado como un neoliberalismo fracasado, un Estado fallido o Estado inútil, porque no se le considera una alternativa política, económica, social para la mayoría de la población mexicana.

Bibliografía

Andrés, O. (2011). Cuentos Chinos. El engaño de Washington, la mentira populista y la esperanza de América Latina, Ed. de Bolsillo.

Baena, P. (2010). Estructura Socioeconómica de México, Ed. Patria, p. 34, México.

CEPAL, (2010), América Latina y el Caribe: Producto Interno Bruto total (PIB) 2007-2010.

Chomsky, Noam (2002). ¿Un mundo sin guerra? Reflexiones sobre la globalización y la antiglobalización, ESECONOMIA IPN, México, Nueva Época, No. 4, verano 2003, pp. 5-16.

Dussel, Peters Enrique (2003). Condiciones y efectos de la inversión extranjera directa y del proceso de integración regional en México durante los noventa, México, Editorial BID-INTAL, Plaza y Valdez.

Hernández, W. (2006). “Hacia el Socialismo del siglo XXI”, en Pedro Ortega Díaz (ed.) Socialismo del siglo XXI. Instituto de Altos Estudios Políticos y Sociales Bolívar-Marx, Fondo Editorial El Perro, Caracas.

Jalife, A. (2010). El Hibrido Mundo Multipolar Un enfoque multidimensional. Ed. ORFILA.

J. Carbaugh, Robert (2004). Economía internacional, México, 9a edición, Editorial Thomson.

Ruiz Durán, Clemente (2002). “Perspectivas y opciones globales ante el cambio mundial”, en Basave Jorge y otros (coords.), Globalización y alternativas incluyentes para el siglo XXI, México, Editorial Miguel Ángel Porrúa.

Suárez, D. (2011). “La política económica mexicana y el pensamiento latinoamericano, 1929-2009”. Revista Este País.

Fuentes electrónicas

http://www.redcelc

http://www.redcelsofurtado.edu.mx






Economía mexicana y la globalización. Rescatado de la URL: http://contaduriapublica.org.mx/2015/10/01/economia-mexicana-y-la-globalizacion/ (agosto 2020)


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