DECÁLOGO Técnicas para mejorar hábitos de estudio.

 

Técnicas de concentración para los estudios

Aquí te dejamos algunos de los mejores métodos para concentrarse al estudiar:

1. Elige el lugar correcto, fuera de distracciones. 

Debe ser un lugar silencioso en el que no tengamos tentaciones como pueden ser el teléfono móvil, la televisión o nuestras mascotas. 

Lo que necesitas es un respaldo cómodo y vigila que no haya tensión en tu espalda, cuello ni ojos.

2. Escribe o piensa de antemano cuáles son tus metas del día, lo que hoy quieres estudiar. Asegúrate de que sean factibles. 

Si tienes que leer 100 páginas esta semana, dividirlas en 20 cada día, no abarques más de lo que puedes.

3. Crea un horario. 

Puedes optar por estudiar en períodos de 30 minutos o de una hora, con descansos de 5  o 10 minutos. Tu cerebro necesita descansar para recuperar energías y para sintetizar la información recibida.

4. Intenta cambiar de tema cada hora para evitar satura tu mente y no aburrirte. 

Demasiada información de un mismo tema puede bloquearte. En cambio, un tema nuevo despertará a tu mente y a tu motivación.

5. Eres el dueño de tus pensamientos. 

Posiblemente mientras estudiemos nos vengan otros pensamientos a la mente relacionados con nuestra vida personal pues no es fácil controlarlos. 

No te enganches a ellos y dite a ti mismo que pensarás en las otras personas o en los demás problemas cuando hayas terminado. Si notas que tu mente divaga, toma unos segundos para sacudirte esos pensamientos.

6. Presta atención a tu manera de aprender. 

Cuando ya hemos terminado de leer 10 páginas, no es momento de pasar a las siguientes 10 páginas. 

Primero, haz una pequeña prueba con tarjetas mnemotécnicas que te ayudan a fijar lo aprendido. Estudia así de una forma que involucre actividades diferentes así como otras secciones de tu cerebro.

7. Prémiate. Es una forma de motivarte y de que tengas más ganas de seguir cumpliendo con tus metas. Si has logrado tus propósitos de la semana puedes premiarte con un buen bocadillo, unos dulces, salir de compras, una siesta o lo que quieras.

8. Haz del estudio una actividad activa. 

Hazte preguntas mientras lees, aparta la mirada de la página y resume en voz alta lo que lees, haz anotaciones o crea una prueba a medida que lees.

9. Duerme lo suficiente. 

Es imprescindible para lograr concentrarse. Además, mientras dormimos, la información aprendida se sintetiza y nos ayuda a tener más energía al día siguiente.

10. Haz primero las tareas menos agradables. 

Cuando se tiene la mente fresca, se tienen los poderes de concentración más altos a tu entera disposición.