Los de abajo (1916) es una novela de la Revolución Mexicana basada en las experiencias que vivió su autor Mariano Azuela como médico militar en las fuerzas de Julián Medina y en las anécdotas que escuchó de sus camaradas. De hecho, uno de sus personajes, Luis Cervantes, comparte semejanzas con la vida del autor, como la de ser médico y unirse a las tropas villistas.
Es una novela de carácter realista y una clásica de la Revolución Mexicana, pero se diferencia de otras obras de este género por su sincera crudeza que hasta revela delitos de guerra que cometieron los insurgentes.
Argumento
La historia tiene lugar durante la Revolución Mexicana y comienza con la llegada de unos federales a la casa humilde de Demetrio Macías, un campesino que vive en el sur de Zacatecas con su mujer e hijo pequeño. Los federales amenazan con violar a su esposa, pero cuando Demetrio aparece, huyen. Tras este episodio, Demetrio decide esconderse en el pueblo con su mujer e hijo, y los federales le prenden fuego a su casa.
Demetrio se incorpora a la Revolución, no tanto para defender sus ideales sino para vengarse de los federales. Llega a ser el jefe de una pequeña tropa de liberales que consiste en un grupo de amigos que se conocen desde hace tiempo: Anastasio Montañés, El Manteca, Pancracio, La Codorniz y Venancio, entre otros.
Llega a conocer a Luis Cervantes, un joven estudiante de medicina que fue obligado a enlistarse en las tropas federales. A principio, la tropa de Demetrio no confía en él, al que apodan "El curro", pero eventualmente llegan a entablar una amistad, sobre todo cuando éste le trata una herida de bala en la pierna de Demetrio.
Los soldados pasan un tiempo en el ranchito de Limón para que Demetrio pueda recuperarse. Allí conoce a Camila y pero la joven se enamora de Cervantes. Al médico no le parece correcto corresponderle porque la señorita le interesa a Demetrio, jefe de la tropa.
Una vez recuperado Demetrio, la tropa se dirige hacia nuevas batallas y se une a las tropas de General Natera.
Siguen su camino hasta llegar a Jalisco, donde conocen al guëro Margarito y a la Pintada, una mujer muy valiente, pero también problemática. Camila vuelve a entrar en escena cuando Demetrio le pide a Cervantes que la vaya a buscar, pero el médico tiene que mentirle y decirle que él viene por ella porque la quiere, no por Demetrio.
Las dos mujeres, la Pintada y Camila, se llevan bien al principio, pero con el paso del tiempo estallan los celos de la Pintada y ésta termina por asesinar a Camila. Como consecuencia, le echan a la Pintada de la tropa.
Los revolucionarios comienzan a fragmentarse cuando surge una rivalidad entre Pancho Villa y Venustiano Carranza. Pancracio y El Manteca terminan por matarse a apuñaladas en un juego de cartas, el güero Margarito se suicida y Cervantes va vivir a los Estados Unidos, ya que la Revolución le parece interminable.
Demetrio regresa a su casa y se encuentra con su esposa e hijo. Su esposa le pide que no vuelva a irse, pero las fuerzas de Carranza atacan a su pueblo para acabar con los últimos reductos de los grupos de Villa y los que quedan de la tropa de Demetrio salen de nuevo a luchar, pero todos pierden la vida en la batalla.
Estilo y estructura
Originalmente fue publicada por entregas en un periódico.
Por eso, algunos críticos dicen que es una novela episódica sin una fuerte unidad entre episodios. Hasta el mismo Azuela describió a la obra como “una serie de cuadros y escenas de la revolución débilmente atados por un hilo novelesco”.
De la misma manera, también se puede decir que la estructura rompe con la secuencia narrativa tradicional, sin alcanzar los extremos a los que llega, a partir de los años veinte, las obras del fluir de la conciencia, o, un poco más adelante, ciertos trabajos literarios hispanoamericanos como Pedro Páramo, de Juan Rulfo, y Rayuela, de Julio Cortázar.
La narración es cronológicamente lineal, sin saltos temporales, y los vacíos son fáciles de llenar o se explican por los hechos que se cuentan a continuación.
El narrador, omnisciente sólo dentro de los límites del contexto de la tropa de Demetrio, no nos da detalles de todos los hechos y se da el permiso de omitir datos, sin darnos explicaciones de lo que ha sucedido.
El lenguaje de la voz del narrador es correcto, pero incorpora vocabulario regional mexicano, como vemos en el siguiente fragmento:
“Avanzaron hacia el camino real, y a lo lejos descubrieron el bulto de un hombre en cuclillas, a la vera. Llegaron hasta allí. Era un viejo haraposo y mal encarado. Con una navaja sin filo remendaba trabajosamente un guarache. Cerca de él pacía un borrico cargado de yerba.”
En los diálogos el estilo de lenguaje corresponde a la clase sociocultural del personaje, como vemos en la siguiente conversación entre de Anastasio y Pancrasio: “¡Esa es la mera verdá!... ¡A estos les falta ñervo!”. Este uso de regionalismos y lenguaje crudo, así como los cuadros de costumbres, producen un efecto retratista de la realidad.
Temas
Clases sociales
Al principio desconfían de Luis, que llaman “El curro” (el señorito) porque viene de una clase superior y en varias ocasiones los revolucionarios dicen que van a matar a los curros, pues muchos revolucionarios estaban peleando contra el estancamiento de las clases inferiores y los abusos de la clase alta.
Mitificación del héroe
Cuando Demetrio se encuentra con otros revolucionarios le cuentan historias que han oído de él. Demetrio comienza a contar estas historias del mismo modo y comienza a creer que así han sucedido.
Ignorancia y nihilismo
Muchos de los soldados de la Revolución no tienen muy clara la ideología tras ella. Cuando se separan Carranza y Villa, un revolucionario de un rango superior le pregunta a Demetrio por cual lado va a pelear. Demetrio es indiferente y le dice que peleará por el lado que le diga su superior (que es en este caso, es el lado de Villa). En varias ocasiones se preguntan por qué pelean y no hay respuesta fácil. Al final cuando la mujer de Demetrio le hace esta misma pregunta, su respuesta es arrojar una piedra al fondo del cañón y decir: “Mira esa piedra cómo ya no se para . . .”
El machismo
Es muy evidente en el trato a las mujeres. En muchas ocasiones raptan a mujeres, las engañan y luego se las roban entre sí.
Un ejemplo es cuando Luis miente a Camila para que abandone su hogar, diciéndole que es porque él la ama cuando en realidad es porque Demetrio la quiere para él. El machismo también aparece en la forma en que los revolucionarios se jactan de las personas que han matado y de lo que han robado, pues la lucha armada está estrechamente vinculada a la idea machista de lo que es ser hombre.
Fragmentación de la lucha y desilusión
Con los abusos cometidos entre los revolucionarios, vemos como perdieron vista de la ideas de la Revolución, si es que las tenían. Por ejemplo, cuando entran a robar en una casa, Cervantes dice que ese acto “nos desprecia y lo que es peor, desprecia nuestra causa”. Salvo Luis y algunos otros personajes con educación, la mayoría de "los de abajo", es decir la gente del pueblo, son los que hacen la Revolución pero no siempre entienden sus ideales ni los encarnan. Es decir que el fracaso está en el hombre, no en el proyecto.
En el siguiente link, encuentra el libro completo.
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