Un día como hoy, hace 113 años, nació en Coyoacán una niña que con los años se convertiría en una de las artistas más consagradas de la historia. Magdalena Carmen Frida Kahlo llegó al mundo el 6 de julio de 1907, en una pintoresca vivienda de Coyoacán -hoy conocida como la Casa Azul-, para dejar una huella imborrable con su personalidad genuina y su talento incomparable. A pesar de que Frida Kahlo es
considerada actualmente referente del feminismo, de la libertad sexual, de la
discapacidad o de la tradición mexicana, y su biografía ha inspirado
películas y producciones a nivel internacional, muchos desconocen el
sufrimiento que embargaba su vida. Desde muy pequeña, la pintora
atravesó grandes dificultades. Y más allá de los vívidos y alegres colores
que protagonizaban sus cuadros y su vestuario, sus días eran grises y la
asfixiaba una profunda depresión. Hoy, recordamos a Frida Kahlo a
través de 10 hitos o datos curiosos que definieron su existencia. Buena
parte de ellos, influyeron en su obra, ya que para ella, la pintura se
convirtió en una vía para liberar el dolor. Un vínculo con su padre, Wilhelm Kahlo |
En los primeros años de su
vida, Frida Kahlo, la tercera de cuatro hermanas, se encargaba de
ayudar a su padre, Wilhelm Kahlo, en su estudio fotográfico. Él era
un migrante judío de origen húngaro-alemán que había llegado a México en
1890, y se había abierto camino en el país trabajando como fotógrafo durante
la presidencia de Porfirio Díaz. Su hija le ayudaba en el proceso de
impresión y retoque de las imágenes, y le acompañaba a las sesiones, por
miedo a que él sufriera un ataque epiléptico, ya que padecía esa
enfermedad. La técnica del retrato fotográfico que Frida aprendió
durante esa etapa, quedó plasmada en su obra, tal y como explica su
biógrafo Gerardo Ochoa Sandy. Para la artista, su padre fue un
pilar fundamental. En dos de los momentos más duros de su vida, él la
rescató. Y fue también quien le entregó un bote de colores y pinceles
para animarla a pintar. Contrajo poliomielitis A los seis años, Frida sufrió el
primer golpe de su vida. Contrajo poliomielitis y permaneció nueve
meses en cama. La enfermedad provocó que su pierna derecha quedara
más corta y más delgada que la izquierda, secuela por la que se convirtió en
motivo de burlas en la escuela. Su padre la animaba entonces a
ejercitarse, y practicar natación y bicicleta. Durante esos años, Frida no mostró interés en la pintura o en las
artes, y se centraba más bien en fortalecer los músculos y articulaciones de
su pierna. Un trágico accidente que condicionó
su vida (Foto: Museo de Frida Kahlo) El 17 de septiembre de 1925 cambió
para siempre su vida. Poco después de cumplir los 18 años, el autobús
en el que viajaba la artista fue arrollado por un tranvía, destruyéndolo por
completo. Frida sobrevivió, pero tuvo que someterse a 32
intervenciones quirúrgicas. “El pasamanos de metal atraviesa a la
joven por la cadera, fracturándole el hueso pélvico y sale por la
vagina. La colisión le ocasiona además tres
fracturas en la columna vertebral, una en la clavícula, en dos costillas, y
le descoyunta el hombro derecho. La pierna derecha, la quejada por la
poliomielitis, sufre once fracturas, más dislocación del pie. Fue el inicio
de una tortuosa existencia desde el punto de vista físico, psicológico y
emocional”, escribe Ochoa Sandy. El accidente destruyó la felicidad de
la pintora mexicana. Los profundos dolores y los problemas de salud que la
acompañaron desde ese momento hasta su muerte la sumieron en un estado de
continua depresión. La columna rota, Frida Kahlo, 1944 (Foto:
especial)El venado herido, Frida Kahlo, 1946 (Foto: especial) Así se observa en muchas de sus obras
más famosas. Una de las más destacadas es La columna rota, donde
Frida Kahlo se representa a sí misma abierta por el torso. En lugar de la
espina dorsal, se ve en su interior una columna jónica quebrada. Ella llora,
y todo su cuerpo está cubierto de clavos. De fondo se ve un pasaje desértico,
por la soledad que sentía. El cuadro fue pintado en 1944, muchos años después
del accidente, y representa el dolor físico y psicológico que sufría
Frida tras lo ocurrido. Las secuelas que le dejó para siempre
la colisión también se observan en El Venado herido, de
1946. En esa obra, la autora aparece retratada con la forma de un ciervo que
lleva nueve flechas clavadas en el cuerpo, mientras poco a poco se desangra. Aunque la desgracia que vivió en 1925
la condicionó de por vida, lo cierto es que también la impulsó a
pintar. Y es que fue entonces cuando su
padre, conmovido por verla prácticamente inmóvil en el lecho, le prestó los
colores y pinceles. Su madre, Matilde Calderón, hizo que un carpintero le
elaborara un caballete especial para que pudiera pintar desde la
cama. Y así fue como Frida comenzó a los 18 años su obra. Sufrió tres abortos Frida y la cesárea, 1941 (Foto: especial) Al recuperarse de las graves lesiones,
la artista comenzó a frecuentar los círculos de la alta sociedad en Ciudad de
México. Gracias al comunista cubano Juan Antonio Mella y a su pareja, la
fotógrafa Tina Modorri, conoció a Diego Rivera, que para entonces ya era un
pintor consagrado. Ilusionada, Kahlo acudió un día al
estudio de Rivera para mostrarle sus pinturas. Él se quedó
impresionado con el trabajo de aquella joven de 22 años, y la
amistad y admiración mutua pronto se convirtió en un sentimiento mayor. En
1929 se casaron, y un año más tarde, ella sufrió el primero de tres abortos. El
accidente, también le impidió convertirse en madre. El dolor que le dejó la pérdida del
primer bebé se evidencia en Frida y la cesárea, un
cuadro que comenzó a pintar en 1931 y que nunca terminó. Infidelidades cruzadas
(Foto: Sitio Web Museo Frida Kahlo) “Quizá esperen oír de mí lamentos de
lo mucho que se sufre viviendo con un hombre como Diego. Pero yo no creo que
las márgenes de un río sufran por dejarlo correr” (Frida Kahlo). A la dureza de los abortos que
padeció, se unió la tristeza de los desengaños amorosos. La
pintora mexicana llegó a contar hasta 20 infidelidades de su esposo. Una de
ellas, la más insólita, con la hermana menor de Frida, Cristina Kahlo. Aunque la deslealtad de Diego Rivera
le rompía el corazón, los biógrafos de Frida indican que ella también
tenía relaciones extra matrimoniales tanto con hombres como mujeres. “La artista incurría en la misma
flaqueza, propensión o afición, por despecho, por capricho, o por placer,
tanto con hombres como con mujeres,
amistades o cercanos de ambos”, cuenta en su texto Gerardo Ochoa. Uno de estos amantes, según cuentan
diversos autores, fue León Trotsky, disidente
ruso perseguido por Stalin, a quien el matrimonio mexicano había acogido
entre 1937 y 1939, ya que ambos habían sido afiliados del Partido Comunista
de México. Por sus múltiples discusiones, Diego
Rivera y Frida Kahlo decidieron separarse en 1939. Pero un año después,
sin embargo, contrajeron nupcias de nuevo. “El re-casamiento funciona
bien. Poca cantidad de pleitos, mayor
entendimiento mutuo (...) por fin ya supe que la vida es así y lo demás es
pan pintado”, escribió la pintora mexicana”. Sueño o realidad En 1938, la artista tuvo su primera
exposición individual. Fue en la Galería Julien Levy, en Nueva York, donde
André Bretón la define como una referente del surrealismo, una descripción
que Frida rechaza. Y es que en opinión de la artista, sus cuadros no
hablaban de un mundo onírico o imaginado, sino de su propia realidad. Aunque ella nunca quiso incluir sus
creaciones en la corriente surrealista, lo cierto es que muchos críticos
consideran que sus pinturas mostraron en muchas ocasiones una yuxtaposición
entre sus sueños (haber sido madre, el amor de su esposo), y su realidad (el
dolor y la impotencia por los problemas de salud que la ataban). En este
sentido, también el biógrafo Gerardo Ochoa considera la presencia de lo
onírico en el mundo imaginario de Frida. “Frida encontrará en la pintura una
vía de sobrevivencia y expresión de estos dolorosos episodios biográficos, en
los que entrelaza la crudeza con la expiación y donde convergen los
afluentes de lo onírico y lo simbólico, más notas irónicas y cruentas y
referentes a la cultura popular en México”, explica. Feminista
(Foto: especial) Bajo la influencia del nacionalismo
revolucionario de México, Frida vestía con faldas largas, peinaba su cabello
con moños trenzados y cintas de colores, y utilizaba accesorios de estilo
precolombino, tal y como se aprecia en Autorretrato como Tehuana,
1943, o Autorretrato con monos, también de ese año. Se alejaba así de las tendencias del
momento y lucía una belleza única y particular que la convirtió en referente
del feminismo. A esto no sólo ayudó su negativa a
seguir el ideal de femineidad impuesto, sino a las reivindicaciones que
realizó a través de algunas de sus obras. Así se observa en Unos
cuantos piqueticos, de 1935, que la artista dibujó tras escuchar una
noticia que le impactó: un hombre había asesinado a una mujer a puñaladas, y
al ser arrestado por las autoridades aseguró que sólo le había dado “Unos
cuantos piqueticos”. Un final prematuro “Cada tic-tac es un segundo de la
vida que pasa, huye, y no se repite. Y hay en ella tanta intensidad, tanto interés que el problema es solo
saberla vivir. Que cada uno lo resuelva como pueda”. Durante finales de la década de los
40 y principios de los 50, la salud de Frida decayó. “En 1950 permanece prácticamente todo
el año convaleciente en el hospital a causa de una infección derivada de un
negligente injerto en su columna. En 1953 [...] le amputan una parte
de la pierna derecha”, explica Gerardo Ochoa. Ante la posibilidad de gangrena,
Frida Kahlo perdió la pierna que a los 6 años se vio afectada por la polio. Este
último golpe de su vida, la llevó a intentar suicidarse dos veces en
1954, con sobredosis de opiáceos. El dos de julio de ese año, acudió
en silla de ruedas junto a Diego Rivera y Juan O’gorman, a la protesta por la
intervención estadounidense en Guatemala. Y pocos días después, el 13
de julio, falleció a los 47 años de edad. Hoy, sus cuadros se venden en
subastas por varios millones de dólares, y se encuentran en las galerías de
las ciudades culturales más importantes del mundo, consagrándose como una de
las pintoras más destacadas de la historia.
Frida Kahlo: 8 datos de la vida de una artista que se convirtió en
leyenda. Este lunes 6 de julio se cumplen 113 años de su aniversario natalicio.
Rescatado de la URL: https://www.infobae.com/america/mexico/2020/07/06/frida-kahlo-8-datos-de-la-vida-de-una-artista-que-se-convirtio-en-leyenda/ (julio 2020)
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lunes, 6 de julio de 2020
Frida Kahlo: 8 datos de la vida de una artista que se convirtió en leyenda
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