martes, 23 de febrero de 2021

¿Cómo funciona el sistema nervioso?

 



El funcionamiento básico del sistema nervioso depende en gran medida de unas células diminutas llamadas neuronas


El cerebro contiene miles de millones de esas células, que están especializadas en muchas funciones diferentes. 

Por ejemplo, las neuronas sensoriales envían información sensorial al cerebro desde los ojos, los oídos, la nariz, la lengua y la piel. 

Las neuronas motoras envían mensajes procedentes del cerebro al resto del cuerpo.

Todas las neuronas se envían información entre sí a través de un proceso electro-químico complejo, y establecen unas conexiones que afectan a la forma en que piensas, aprendes, te mueves y te comportas.

La inteligencia, el aprendizaje y la memoria. 

Cuando creces y aprendes cosas, los mensajes viajan de una neurona a otra, una y otra vez, creando conexiones (o vías neuronales) en el interior de tu cerebro. 

Por eso, aprender a conducir requiere mucha concentración pero, más adelante, conduces de una forma casi automática porque las vías neuronales ya están bien establecidas.

En los niños pequeños, el cerebro es sumamente adaptable. De hecho, cuando una parte del cerebro de un niño se lesiona, otra parte suele aprender a desempeñar algunas de las funciones perdidas. 

Pero, a medida que nos hacemos mayores, al cerebro cada vez le cuesta más establecer nuevas redes neuronales, lo que hace que nos resulte más difícil dominar tareas nuevas o cambiar patrones de conducta ya establecidos. 

Por eso, muchos científicos creen que es importante seguir planteando nuevos retos al cerebro para que aprendan cosas nuevas y establezcan nuevas conexiones. Esto ayuda a mantener activo al cerebro durante todo el curso de la vida.

La memoria es otra función compleja del cerebro. 

Las cosas que haces, aprendes y ves se procesan primero en la corteza cerebral. 

Luego, si sientes que esa información es lo bastante importante como para que merezca la pena recordarla de forma permanente, se envía a otras partes del cerebro (como el hipocampo y la amígdala) a fin de que la retengas en la memoria a largo plazo. 

A medida que esos mensajes viajan por el cerebro, se crean vías neuronales que son los fundamentos de la memoria.

El movimiento. 

Distintas partes del telencéfalo se encargan de mover distintas partes de cuerpo. 

El lado izquierdo del cerebro controla los movimientos del lado derecho del cuerpo, y el lado derecho del cerebro controla los movimientos del lado izquierdo del cuerpo. Cuando aprietas el acelerador con el pie derecho, es el hemisferio cerebral izquierdo el que envía el mensaje que te permite hacer ese movimiento.

Funciones corporales básicas. 

Una parte del sistema nervioso periférico llamada sistema nervioso autónomo es la que controla muchos de los procesos corporales en los que casi nunca necesitas pensar, como la respiración, la digestión, la transpiración (o sudoración) y el temblar.

El sistema nervioso autónomo está compuesto por dos partes: el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático.

El sistema nervioso simpático prepara al cuerpo para las respuestas rápidas en situaciones de estrés, como si presenciaras un robo. 

Cuando ocurre algo peligroso, el sistema nervioso simpático hace que el corazón bombee más deprisa para que envíe más sangre a las distintas partes del cuerpo que la podrían necesitar. 

También hace que las glándulas suprarrenales, ubicadas en la parte superior de los riñones, segreguen adrenalina, una hormona que ayuda a proporcionar fuerza adicional a los músculos para una huida rápida. 

Este proceso se conoce como respuesta de "lucha o huida".

El sistema nervioso parasimpático hace justo lo contrario: prepara al cuerpo para el descanso. También ayuda a que funcione bien el tubo digestivo para que el cuerpo pueda asimilar eficazmente los nutrientes de los alimentos.


Los sentidos

La vista. 

Probablemente la vista nos dice muchas más cosas sobre el mundo que nos rodea que cualquier otro sentido. 

La luz que nos entra por los ojos forma una imagen invertida sobre la retina. 

La retina transforma la luz en señales nerviosas y las envía al cerebro. 

El cerebro invierte la imagen para que la veas derecha y te indica qué es lo que estás viendo.

El oído. 

Todos los sonidos que oyes son ondas sonoras que te entran por los oídos y hacen que te vibren los tímpanos. 

Esas vibraciones viajan a lo largo de la cadena de huesecillos del oído medio y se transforman en señales nerviosas. 

La corteza cerebral procesa esas señales y te indica qué estás oyendo.

El gusto.

 La lengua contiene unos grupitos de células sensoriales, llamadas papilas gustativas, que reaccionan a las sustancias químicas de los alimentos. 

Las papilas gustativas reaccionan a los sabores dulce, ácido, salado y amargo. 

Ellas son las encargadas de enviar mensajes a las áreas de la corteza cerebral encargadas de procesar el sabor.

El olfato. 

Las células olfativas de la mucosa que recubre el interior de tus fosas nasales reaccionan a las sustancias químicas que inspiras y envían mensajes al cerebro a través de nervios específicos.

El tacto.

 La piel contiene millones de receptores sensoriales que recogen información relacionada con el tacto, la presión, la temperatura y el dolor, y la envían al cerebro para que la procese y tú reacciones en consonancia.

 












 Hirsch, L. (2019) ¿Cómo funciona el sistema nervioso? de KidsHealth. Rescatado febrero 23. 2021.URL: https://m.kidshealth.org/HospitalSantJoandeDeu/es/teens/brain-nervous-system-esp.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario