jueves, 25 de febrero de 2021

Qué es una introducción

 



Una introducción es, para un ensayo, libro, investigación, presentación digital o contenido de la Internet, el inicio del texto. 

Tiene la función de familiarizar al lector con un tema, darle un contexto y relatarle lo que será expuesto a lo largo de determinado escrito.

De igual modo, sirve para dar justificación de la lectura y funciona como abre bocas no solo de lo que contiene el texto sino también, de lo que concluirá.

La introducción es un momento clave en un contenido, puesto que, con ella, es posible cautivar a un lector y hacer que se mantenga dispuesto a continuar la lectura del artículo.

Para hacer una introducción es necesario explorar aquella conocida expresión “la primera impresión es la que cuenta”, debido a que se convierte en la oportunidad para hacer que tu lector se identifique con tu tono, mensaje y, sobre todo, se interese por el contenido.

¿Cómo hacer una introducción?  

1. Responde posibles preguntas del lector

Hablar sobre la estructura textual, conlleva a que pienses mejor en la forma en cómo harás la introducción.

Para que esta etapa del texto sea realmente atractiva, es imprescindible que responda ciertas preguntas. Incluso, al hablar de preguntas, podemos decir que iniciar este período del artículo con una cuestión es una estrategia bastante inteligente.

Al escribir una introducción con una pregunta, posibilitas que el lector se identifique con lo que tienes para contarle.

Cuando el texto ofrece la posibilidad al público objetivo de interactuar contigo, se genera una relación de confianza desde el inicio del texto.

Sobre el tipo de preguntas que una introducción debe responder al escribirse, tenemos algunas como:

¿Qué?

 La introducción debe contar al lector sobre qué se trata el tema general.


¿Para qué?
 
Indica la importancia del artículo para la vida del lector.

¿Qué encontrarás?
Las promesas de información que el lector obtendrá con el texto.

¿Cómo?
La forma el será abordado el texto, es decir, bajo qué ejemplos, métodos u ópticas del conocimiento.

2. Ten claro el tema

Empezar a escribir sin estar muy seguro de lo que estás diciendo o de cómo lo vas a concluir, es el error número uno. Es muy útil hacer mapas mentalespor ejemplo, desglosando los distintos aspectos que abarca un tema.

Puedes prepararte y organizar la información antes de enfrentarte a la terrorífica hoja en blanco, para que tengas el tema bien claro en la mente.

De hecho algunos aconsejan dejar la introducción para el final, ya que el texto puede “evolucionar” de una manera distinta a lo planeado a medida que lo escribes. Pero puedes elegir la que más esté conectada a tu estilo.

3. Imagina quién es tu lector ideal

¿Para quién será escrito tu artículo? 

¿Cuáles son sus objetivos, intereses y necesidades al leer el texto? 

Piensa en qué tipo de persona es tu público objetivo e intenta entonces imaginar qué es lo que le importa. Para eso, basta con responder algunas preguntas:

  • ¿Cuál es la mayor preocupación del lector? 
  • ¿A qué le teme?
  • ¿Cuáles son los objetivos que mi lector quiere alcanzar?
  •  ¿Cuál es su ambición?

O sea, ¡evidencia un problema y demuestra que tú tienes la solución! 

Crea tu primer párrafo mostrando cómo tu contenido puede ayudar al lector a evitar aquello a lo que le teme o, lo que es igual, conquistar aquello que ambiciona.







Giraldo, V. (2019) Descubre cómo hacer una 

Introducción excepcional de un texto o ensayo con estas técnicas. Rescatado de  Rock Content febrero 25, 2021 de la URL:https://rockcontent.com/es/blog/como-escribir-una-conclusion/

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