El compromiso social es una obligación a la que todo ser humano es llamado para actuar. Es nuestra responsabilidad traer bienestar a nuestra sociedad de manera que podamos gozar no solo de un mejor futuro, sino de un mejor presente.
Nuestro compromiso social es proporcional a nuestro amor al mundo; el amor al mundo es equivalente al propio. Quien decide vivir de manera rutinaria, tarde o temprano se descubrirá a si mismo buscando salidas, necesitando bienestar.
¡Te invitamos a intentar algo diferente!
La vida de pronto puede volverse un tanto monótona. Sobre todo, si nos enfocamos solo en la satisfacción de nuestras necesidades. Consumimos un montón de productos día a día que no necesitamos y que finalmente desechamos como si nada.
Vamos intentando llenar un espacio, solo para terminar descubriendo que el vacío es aún mayor. Compramos un montón de artículos que terminan en ocasiones causando mayor desgaste mental, porque requieren nuestros cuidados y atenciones.
¿Las cosas son nuestras pertenencias? ¿O nosotros pertenecemos a las cosas? Quizá no se trate de deshacernos de todo, volverse un ermitaño y alejarse del mundo “tóxico”.
El término tóxico, tan de moda y tan usado indistintamente, nos refiere a un mundo que está plagado de malestar. Pero ¿Qué si existiera la manera de revertir tanta pena, sufrimiento e insatisfacción?
¿Qué si tuviéramos la capacidad de no solo resistir los embates venenosos del mundo contemporáneo sino ser el antídoto?
Sin duda, quien huye del malestar en lugar de atenderlo, tarde o temprano terminará ahogándose en la ponzoña que desatendió.
Y la mejor manera de generar un cambio verdadero, presenta una fórmula paradójica. Entre más nos damos a los demás, más vamos llenando nuestras carencias.
No hablamos de dinero, hablamos de tiempo de calidad, de trabajo en pro de un mundo mejor. Hablamos de comprometerse socialmente.
¿Qué es un compromiso social?
Puede definirse como aquella obligación y responsabilidad que todo individuo debe tener con su sociedad. Este puede llevarse a cabo de manera individual o grupal.
Debe buscarse el bienestar de acuerdo al contexto. Cada sociedad va definiendo su propia moralidad en función del deber ético de las personas que la conforman.
Cuando dicho compromiso se realiza desplegando nuestro máximo talento, entonces, mayor es nuestra satisfacción y mejores resultados obtenemos.
La responsabilidad social es parte de la normativa conocida como ley blanda. A su vez, existen distintos textos que hablan de acuerdos internacionales para promover dichas conductas.
Destacamos la “Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos” de parte de la UNESCO. Ella promueve cuestiones éticas relacionadas con la medicina, las ciencias de la vida y la tecnología en ciento noventa y un países.
¿Cuál es el valor de hacer un compromiso social?
Es muy fácil quejarse, decir que el mundo es basura, que no vale la pena. Lo difícil es ponerse el overol, trabajar por el cambio que se busca.
Ya sabes lo que se dice, si quieres cambiar algo, debes empezar por ti mismo.
¿Cuántas veces buscaste que el mundo cambiara sin tomar en cuenta lo que te correspondía a ti? ¿Cuántas veces te has indignado de la contaminación, mientras tirabas el PET con el resto de la basura?
Es muy fácil ver el fallo en los demás, pero cuán difícil resulta descubrir lo que uno está haciendo mal.
¿Por qué el compromiso con el bienestar social genera satisfacción?
“Cada uno da lo que recibe”, dice Jorge Draxler en su canción llamada “Todo se transforma”. El beneficio del bienestar que se siembra acá en tu derredor volverá como efecto domino a tu vida.
Sin embargo, todo aquello negativo que sembremos regresará de una forma u otra. La violencia no se detiene con más violencia. Solo puede detenerse a través de acciones de amor.
Es así que, si decidimos poner nuestro granito de arena, cooperar los unos con los otros, podemos revertir tanto malestar.
No obstante, más allá del bienestar que puede llegar a retornar a ti, existe un bien inmediato que nos alcanza en cada obra social. La satisfacción de ser parte de la mejora del mundo es un envión anímico poderoso.
De golpe surge en el ser humano una energía, una sensación de dominio y una reconciliación con el mundo. Aceptémoslo, de nada sirve quejarse si no se esta haciendo algo para cambiar las situaciones de sufrimiento.
Te invitamos a realizar acciones que contribuyan, te invitamos a ser parte del cambio. Súmate a organizaciones que tienen un fuerte llamado social o inicia tu propio camino.
¿Cuáles son las organizaciones con las que vale la pena comprometerse?
Entre las organizaciones más importantes que ofrecen un trabajo con responsabilidad social en México encontramos:
- Rotary International
- La Cruz Roja
- Hábitat para la Humanidad
- Un techo para tu casa
- Asociación Pro Personas con Parálisis cerebral I. A.P (APAC)
- Centro Nacional de Ayuda a las Misiones Indígenas, A.C. (CENAMI)
- Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos A.C. (CMDPDH)
- Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados. A.C. (CONAFAB)
- Ecología y Compromiso Empresarial A.C. (ECOCE)
- Fondo Mundial para la Naturaleza (World Wildlife Fund)
- Fundación Pro Empleo Productivo, A.C
- Fundación Un Kilo de Ayuda
- Greenpeace México, A.C.
- Vida y Familia, A.C. (VIFAC)
- Fundación Down
- Grupo Scout
Como puedes observar existen distintas organizaciones, cada una de ellas luchando en distintos frentes de batalla por un mundo mejor. Algunas de ellas seguro te son conocidas.
Elige algunas de ellas e indaga más sobre sus funciones. Analiza cuáles de ellas te permitirán hacer aquello que te apasiona. Si ninguna te termina por convencer, por favor, no te rindas, buscando seguro encontrarás una hecha a tu medida.
No importa realmente donde, lo que cuenta es que de alguna manera u otra empieces a ser parte del cambio. Súmate a la red de personas que intentamos ser parte de las soluciones y ayúdanos a construir un presente mejor.
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