lunes, 18 de mayo de 2020

¿Cuándo nacerá el bebé?





Dar a luz es un hecho personal en la vida de una mujer donde se interrelacionan factores físicos, sexuales, y emocionales.
El parto es el proceso biológico por el que se produce la salida del feto y la placenta desde el útero materno al exterior.


El parto se pone en marcha en el momento previsto sin que todavía conozcamos exactamente el porqué, aunque sabemos que existen complejas interacciones hormonales entre madre, hijo y placenta.
Consideramos normal aquel parto que tiene lugar entre las 37 semanas y 42 de gestación. Casi todas las mujeres darán a luz entre estas semanas.
Sin embargo existen factores específicos en cada mujer que puede hacer que las fechas de los nacimientos se avancen o se retrasen. Nos encontramos con los partos pretérminos o prematuros (antes de las 37 semanas - aproximadamente un 7% del total) y los embarazos prolongados (posteriores a la semana 42 - aproximadamente un 5% del total).
En el parto existen tres mecanismos que interaccionan entre ellos:
  • El motor (contracciones del útero).
  • El feto (objeto pasivo).
  • El canal (óseo y blando, pelvis y vagina respectivamente).
Periodos de un parto
Las fases o periodos de un parto son:
  • Pródromos o fase latente del parto:
    • Los días y las horas previas a la aparición de contracciones regulares.
  • Parto:
    • Fase de dilatación (de 6 a 12 horas).
    • Fase de expulsivo (de 30 a 60 minutos sin epidural y de 1 a 3 horas con epidural).
    • Fase de alumbramiento (unos 15 minutos).
    • Fase post-alumbramiento (unas 2 horas).
Pródromos o fase latente del parto


El Pródromos es una etapa de maduración que puede ir desde unas horas o días antes del verdadero inicio de las contracciones.
En esta fase existen unos síntomas similares a las molestias que ocurren durante la menstruación, que son una especie de “ensayo” de lo que será el parto.


Contracciones y tapón mucoso
El encajamiento y presión de la cabeza del bebé producen unas contracciones que duelen aunque son irregulares harán que el cuello uterino se ablande y se acorte e incluso se abra un poco, lo que dará lugar a la expulsión de flujo espeso y mucoso, llamado  “tapon mucoso”. No es un anuncio claro de la inminencia del parto pero indica que todo está listo y que el parto puede empezar en días sucesivos.
Rotura prematura de la bolsa de aguas
Una de cada 10 mujeres ingresa en la Maternidad por haber roto las aguas antes del inicio de las contracciones.
La mayoría de ellas, el 80%, inicia las contracciones  dentro de las siguientes 6-8 horas, de una manera espontánea. Si no es así, se aconseja inducir o provocar las contracciones de parto para evitar que el bebé permanezca muchas horas dentro del útero con riesgo de infección (este riesgo aumenta a las 24 horas de haber roto aguas).
Sólo se intentará frenar la aparición de contracciones,  en aquellas mujeres que presenten rotura de membranas antes de la semana 34,  esperando llegar a este tiempo para que el bebé madure sus pulmones.


Parto
El parto transcurre en cuatro fases:
  • Fase de dilatación.
  • Fase de expulsivo.
  • Alumbramiento.
  • Postalumbramiento.
Fase de dilatación
En este momento las contracciones son rítmicas y dolorosas. La frecuencia y las intensidad de las contracciones provocan la dilatación y el acortamiento del cuello.
Al principio las contracciones se presentan cada 10 minutos y duran hasta 15 segundos, pero poco a poco se van haciendo más frecuentes y más duraderas. Al final de este periodo se repiten cada 2 minutos y duran casi 1 minuto.  
La duración media de éste periodo varia dependiendo si es o no el primer embarazo. En primerizas puede durar de 6 a 8 horas aunque en algunas mujeres este período puede ser más prolongado. En mujeres con otros partos anteriores la duración de este periodo de dilatación se acorta siendo de 4-6 horas.
Fase de expulsivo
Es el momento en que va a producirse la salida del bebé. Su cabeza ya se encuentra en vagina y es posible verla desde el exterior. La fase de dilatación ha concluido y empieza el expulsivo.  
En primerizas esta fase puede durar hasta 2 horas (3 horas con epidural) y en multíparas alrededor de 1 hora (2 horas con epidural).

Al descender la cabeza se produce presión en la parte baja del abdomen que se acompaña de un deseo de “empujar” por mecanismo reflejo sobre los nervios de la pelvis. A medida que progresa esta fase se ve aparecer la cabeza fetal distendiendo los genitales hasta “coronar”, ya que su coronilla es la parte que asoma primero.



La episiotomía, es una incisión en la piel y paredes vaginales que se realiza para evitar un desgarro durante la salida de la cabeza del bebé. Hoy en día la tendencia es a realizar el menor número de episiotomías posible. En nuestro centro, si el parto no es instrumentado, la realizamos en menos del 25% de los casos.
Si el expulsivo se demora (más de 2 horas en primíparas o más de 1 hora en multíparas) o si hubiera alguna indicación fetal (riesgo de pérdida de bienestar fetal o materno) el médico puede recurrir a la llamada extracción instrumental del feto y para ello tiene varios instrumentos que le "ayudaran a la salida del feto".

Instrumentos utilizados en el expulsivo instrumentado:
Espátulas:
Son unas palas que no se articulan entre sí y que por tanto no efectúan presión alguna en la cabeza del bebé. Ayudan a que ésta se deslice por vagina.
Ventosa:
Es una cazoleta de silicona que se adapta a la cabeza del bebé y se adhiere mediante vacío. Ayuda a descender al bebé cuando a éste le cuesta atravesar la pelvis.
Fórceps:
Es básicamente un instrumento rotador y tractor. Muchas veces la cabeza del bebé no se coloca adecuadamente para aprovechar los diámetros de la pelvis. El fórceps puede ayudar a girar y a que se coloque bien.
Alumbramiento
Cuando todo el cuerpo del bebé ya ha salido acaba el periodo de parto propiamente dicho y empieza esta fase, que es importante puesto que podrían originarse problemas si el útero no se contrae o la placenta no se desprendiera. Es un periodo que puede durar unos 30 minutos.  
Ya pinzado el cordón y cortado, la sangre que aun está contenida en su interior, así como en el interior de la placenta, puede recogerse y utilizarla para Conservación privada de células madres del cordón umbilical o donarse con fines altruistas al Banco de sangre de cordón umbilical.
Una vez expulsada la placenta y contraído todo el útero, podemos decir que en general ya ha acabado el parto, si se ha realizado una episiotomía se sutura en este momento. Mientras se espera el trasladado a la habitación se mantendrá a los padres y al bebé en la sala de partos.
Postalumbramiento
Hay que estar vigilantes en el periodo de posparto inmediato ya que la madre ha realizado un gran esfuerzo físico; y además quizás lleva horas sin ingerir alimentos y sin dormir. Se procurará que al llegar a la habitación descanse y comience a beber y comer algo.
Este cuarto periodo del parto se caracteriza porque  poco a poco el útero se contrae y queda por debajo del ombligo.
En aproximadamente unos 10 días ya no se palpará a través del abdomen. Las pérdidas o loquios pueden persistir de 3 a 5 semanas e irán disminuyendo poco a poco hasta desaparecer.
Al subir a la habitación el personal de enfermería atenderá a la nueva madre. El servicio de Pediatría con sus puericultoras se pondrá en contacto con la madre para ayudarla en sus primeros pasos de acercamiento al bebé.


Tipos de parto
La cesárea


Nunca debe considerarse la cesárea un fracaso. El objetivo principal es asegurar un óptimo estado de salud para la madre y para el bebé.


Una cesárea es una intervención quirúrgica que permite el nacimiento de un bebé. El bebé se saca a través de una incisión en el abdomen de la madre.
Aunque es una operación segura para la madre y el niño, la cesárea requiere un período de recuperación más prolongado que el parto vaginal.
Aproximadamente la mitad de las cesáreas que se realizan se programan de antemano (cesárea electiva) y la otra mitad se decide durante el parto por algún problema inesperado (cesárea de recurso).
La cesárea electiva es aquella que se decide realizar antes de que la mujer esté en trabajo de parto. Algunos de los siguientes factores pueden influir en esta decisión:
Desproporción pelvifetal:
Debido a una estrechez del canal del parto materno o bien por el tamaño excesivo del bebé.
Presentación anómala:
Cuando el bebé se sitúa presentando en la pelvis su parte podálica (presentación de nalgas); o bien se sitúa atravesado en el útero (presentación en transversa).
Factores uterinos:
Dos o más cesáreas anteriores, existencia de miomas previos, etc.
La cesárea de recurso es la que se realiza durante el trabajo de parto. El motivo principal que hace que se tome esta decisión suele ser la detección de riesgo de pérdida de bienestar fetal. Si el latido cardíaco indica alteraciones en el aporte de oxígeno, se realizan pruebas bioquímicas y en base a sus resultados se decide la extracción del feto.
Otros motivos son hemorragias intraparto, detención de la progresión del feto y/o de la dilatación.
Parto tras cesárea:
Aproximadamente el 60% de las gestantes con una cesárea previa pueden dar a luz por vía vaginal en el siguiente parto, si no persiste el motivo de la cesárea anterior.

Extracción fetal mediante cesárea.


Complicaciones del parto
Si bien la atención del parto en un medio hospitalario reduce de forma significativa el riesgo de complicaciones durante el mismo, este proceso no está hoy en día exento de riesgos. Las complicaciones que pueden aparecer pueden dividirse entre aquellas que afectan al feto y aquellas que afectan a la madre, aunque gran parte de ellas pueden afectar a ambos.
Entre las principales complicaciones que pueden afectar al feto habría el riesgo de pérdida de bienestar fetal por una deficiente capacidad de intercambio de oxígeno entre la madre y el feto, el riesgo de padecer una infección, especialmente en los casos en que transcurren muchas horas desde la rotura de la bolsa de las aguas hasta el parto, y el riesgo de padecer una lesión traumática durante el parto. Para minimizar estos riesgos se realiza un control fetal constante durante el proceso del parto mediante cardiotocografía, se controla regularmente la temperatura materna y se administran antibióticos en caso de prolongarse el periodo desde la rotura de la bolsa de las aguas hasta el parto.
Entre las complicaciones maternas destacan las hemorragias, las infecciones y los desgarros del canal del parto.










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