Estos son solo algunos de los cambios que hemos vivido y que han modificado las relaciones personales y laborales en los últimos tiempos:
Con la era digital el teléfono se transformó de un aparato para hacer llamadas a un dispositivo móvil que
también permite recibir y enviar mensajes, navegar por la red, descargar música, jugar videojuegos,
capturar fotografías, almacenar y compartir imágenes, y se van sumando más funciones. Pero, ¿quiénes
aprovechan todo esto? Marc Prensky, en su texto Nativos e inmigrantes digitales, explica que hay
diferencias entre la generación actual de jóvenes que ha nacido y crecido con la tecnología, a los cuales
define como Nativos Digitales.
A las generaciones anteriores que adoptaron la tecnología más tarde en sus vidas, se les llama
Inmigrantes.
Cuando se habla de nativos digitales comúnmente se sobreestiman sus habilidades, se piensa que
saben todo sobre la tecnología, de forma innata, y que la entienden perfectamente porque cuando
nacieron ya estaba. Es cierto que muchos interactúan con ella cómodamente y se adaptan fácilmente a
los cambios, pero posiblemente aún no saben darle una utilidad profesional, son poco críticos con ellas
y cometen errores de exceso de confianza o exposición, y para ello es importante el seguimiento y
apoyo del profesor inmigrante.
De acuerdo a Marc Prensky:
Los profesores del Siglo XXI han de aprender a comunicarse con sus estudiantes a través de una
lengua y de un estilo común. Ello no significa cambiar el significado de lo importante, de lo
trascendente, ni tampoco implica fijar otras habilidades distintas. Muy al contrario, significa, por
ejemplo, abandonar el “paso a paso” por el “ir más rápido”; implica profundizar más, pero siempre
en paralelo, implica acceder desde y bajo el azar, etc., pero olvidándose de la eterna y
desazonadora pregunta, reveladora de inconscientes prejuicios: “¿Cómo se enseña lógica de esa
manera, con tales procedimientos?” (Prensky, p.8).
Entendiendo esto vale la pena acentuar que no todas las personas nacidas en la generación poseen los
rasgos. Para ser nativo digital hay que compartir una cultura global, por lo que no se
puede generalizar cuando se toma como referencia el factor edad, ni cuando faltan las mismas
oportunidades para acceder y usar la tecnología; es decir, en un contexto idóneo todos son capaces
de navegar en Internet, comunicarse, utilizar diversos recursos informáticos y trabajar en línea en
relativamente poco tiempo y dependiendo del contacto con las tecnologías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario