martes, 21 de abril de 2020

Desarrollo Estabilizador.

Desarrollo Estabilizador.

La política económica que se aplicó durante el periodo comprendido entre 1954 y 1970 se conoce con el nombre de Desarrollo Estabilizador. El presidente Adolfo Ruiz Cortines  inició dicha política económica. No obstante el inicio del milagro mexicano y la industrialización éstos no se consumaron como debían, ya que la riqueza no se distribuía, así que los gobiernos tuvieron que hacer ciertos ajustes a la economía. Fueron varios los errores que se cometieron para que el país no se desarrollara como las circunstancias lo hubieran permitido. Entre éstos podemos mencionar a la corrupción, el mal desempeño de las administraciones, y la mala planeación, lo que se tradujo en que la industrialización no se realizó porque el país simplemente no desarrolló tecnología propia y siguió comprándola en el exterior casado por la mala distribución de los recursos.


Si bien ya había terminado la Segunda Guerra Mundial, inició un nuevo conflicto conocido en el mundo como Guerra Fría. La cual consistió en una guerra no declarada entre el bloque capitalista encabezado por EU y el socialista dirigido por la URSS; ambos bloques comenzaron a competir en todo por demostrar cual tenía el mejor sistema socioeconómico que permitiría conseguir la hegemonía mundial. Como siempre, México no esta aislado de estos conflictos, por lo que constantemente tenía que negociar con una y otra parte, aunque se le consideraba oficialmente como capitalista. Como la IIGM había terminado e iniciaba otro conflicto igual de desgastante, los países que participaron en la guerra retomaron sus lugares en la esfera mundial, por lo que volvieron a industrializarse y empezaron a proteger sus economías y mercados dejando de prescindir de muchos productos y servicios mexicanos.[2]

Entonces México no supo realmente industrializarse cuando tuvo la oportunidad y sólo se quedó al nivel de las manufacturas y así no podía entrar al juego de las grandes naciones. Otro error crucial que cometieron las administraciones fue que en pos de la industria descuidaron enormemente el sector primario, esto es a la agricultura, a pesar de que México tenía buenos suelos y prácticamente toda su historia había sido un país agrícola productor de alimentos. Prácticamente todos los recursos se dedicaron a la industria y al campo simplemente se le dejó en el olvido; consecuentemente el país empezó a importar cada vez más alimentos y tecnología por lo que recurrió al endeudamiento externo y a la inflación.

Un problema provocó otro y otro. El descuido del campo y el intento de industrialización produjo un éxodo de personas del campo a las ciudades, las cuales no estaban preparadas para recibir a tantos migrantes en tan poco tiempo. Ciudades como la de México, Tijuana y Guadalajara sufrieron de una alarmante explosión demográfica que demandaba casas, trabajos, escuelas, servicios públicos como el alumbrado, alcantarillado, vías de acceso, servicios de limpia, seguridad, servicios médicos, etc., que el estado simplemente no podía proveer lo que provocó la aparición de cinturones de miseria, ciudades perdidas, gran delincuencia, contaminación y la aparición de las economías informales y el tráfico de drogas y productos de dudosa procedencia. En pocas palabras estos problemas han rebasado al Estado hasta nuestros días.

El país recibió muchos recursos desde la década de 1940, creció económicamente pero no logró el desarrollo, ya que no distribuyó los recursos entre los sectores más necesitados de la población. Como medida aplicó el Desarrollo Estabilizador, que como su nombre lo indica pretendía “estabilizar” la vida socioeconómica del país. Entre las medidas que se aplicaron destacan las siguientes: Se pretendió controlar la inflación por medio del control de precios de productos agrícolas y de la canasta básica, el Estado creó más empleos por medio de compañías paraestatales que estableció, siguió empleando divisas obtenidas por las exportaciones del país a través del sector paraestatal en el ramo industrial, siguió empleado recurso obtenidos de otros sectores como el turismo, el minero y el de los hidrocarburos para apoyar a la industria, para aumentar el control del Estado se crearon corporativos subordinados al aparato burocrático estatal de organizaciones de masas y sindicatos. Se impulsó la financiación de proyectos públicos con ahorros voluntarios nacionales y del exterior, se otorgaron mayores estímulos fiscales a empresario nacionales, se inyectaron recursos para desarrollar obras de infraestructura, se impulsó un apoyo al campo conocido como Revolución Verde para hacerlo más productivo, se crearon programas de asistencia social como Conasupo (1961), y se amplio la participación civil otorgando el voto a la mujer (1953), se crea el ISSSTE, CECATIS, etc., se intensificaron las políticas proteccionistas a las manufacturas nacionales y la tasa de crecimiento del Producto Nacional Bruto (PNB) se mantuvo entre el 6 y 7% anual impulsando la producción de bienes de consumo para el mercado interno, la inflación se mantuvo en sus niveles más bajos del 2.6% anual manteniendo al peso en una paridad de $12.50 con respecto al dólar por más de 20 años y se logró la estabilidad de los precios. Esta política tuvo relativo éxito y se consideró que el Milagro Mexicano continuaba.

            A pesar de las intensiones del gobierno por controlar la inflación, el endeudamiento, los movimiento sociales y el mantenimiento de una balanza comercial favorable los problemas continuaron. El crecimiento, con el tiempo, demostró ser ficticio y de poco alcance, el país seguía endeudándose y cada vez más vio recortarse o limitarse los programas sociales, la burocracia seguía creciendo y el gobierno se corrompía cada vez más en todos sus niveles.

A finales de la década de 1960 el gobierno tuvo que aplicar una política autoritaria, tanto para mantener la economía estable como para controlar a los sectores populares cada vez más conscientes de su realidad, por lo que optó por reprimir huelgas y protestas pretextando que eran comunistas pero lo único que dio como resultado fue la aparición de guerrillas en las ciudades y en el campo que intensificaron los problemas del país; estos movimientos sociales se inspiraron en movimientos internacionales como la revolución cubana y otras que abogaban por una sociedad más justa y equitativa bajo modelos socialistas. Aunque los mayores esfuerzos del gobierno fueron en lo económico y social, los logros esperados no fueron duraderos pues un sector muy reducido de la sociedad prácticamente seguía controlando la mitad del ingreso total del país.

            El gobierno terminaba la década de 1960 y se negaba a aceptar su verdadera realidad, por lo que se esmeraba en mostrar un ambiente de paz, estabilidad y progreso ante el exterior que no existía en el interior. Para ello organizó las olimpiadas de 1968 y luego el mundial de 1970 que se tiñeron de rojo por los sucesos de Tlatelolco y por la Guerra Sucia y la guerra abierta que tenía el gobierno con las guerrillas que surgieron.[3]




[1] Barroy Sánchez, Héctor, Historia de México II, México, Mc Graw Hill, 2007, pp. 161-185.
[2] MacGregor, Josefina, Historia de México, México, McGraw Hill, 2009, pp. 215-221.
[3] MacGregor, Josefina, Historia de México, México, McGraw Hill, 2009, pp.222-223.
[4] Zoraida Vázquez, Josefina, Romana Falcón y Lorenzo Meyer, Historia de México, Bachillerato, México, Santillana, 1998, pp. 254-265.
[5] Pazos, Luis, Devaluación en México, México, Editorial Diana, 1977, pp. 43-65.
[6] Comas D. Argemir, Antropología económica, España, Ariel, 1988, p. 14.
[7] Castro, Z., Mónica, Historia de México II, México, Global Educational Solutions,  2006, pp. 161-162. Menchaca, Martínez y Gutiérrez, Historia de México II, México, Patria, 2010,  p. 189.
[8] Agustín, José, Tragicomedia mexicana 3, México, Planeta, pp. 171 ss.
[9] Mondragón Pérez, Angélica Rocío, “¿Qué son los indicadores?”, Notas. Revista de información y análisis, núm., 19, México, INEGI, 2002, p. 52.
[10] Bernnard, Guillochon, La globalización, ¿un mundo para todos?, España, Larousse, 2003.
[11] Pazos, Luis, Devaluación en México, México, Editorial Diana, 1977, pp. 89-104.
[12] Aboytes, Jaime, Industrialización y desarrollo en México, México, Plaza y Valdés, UAMX, 1989.
[13] Ramos Escandón, Carmen, La industria textil y el movimiento obrero en México, México, UAM-I, 1988, p. 22.
[14]  Hernández Chávez, Alicia, “Federalismo y gobernabilidad en México”, en: Marcello Carmagnani (Coordinador), Federalismos latinoamericanos: México/Brasil/Argentina, México, FCE, COLMEX, 1996. P. 283.
[15] Macry, Paolo, Introducción a la historia de la sociedad moderna y contemporánea, México, Grijalbo, 1991, p.146.
[16] Ramos Escandón, Carmen, La industria textil y el movimiento obrero en México, México, UAM-I, 1988, pp. 63-79.
[17] Kropotkin y Bakunini fueron los exponentes más importantes del anarcosindicalismo, que proponía la negación de la autoridad, en México su exponente más importante fue Ricardo Flores Magón.  
[18] Carr, Barry, El movimiento obrero y la política en México, 1910-1929, I, México, SepSetenta, 1976, pp. 70-77.
[19] Carr, Barry, El movimiento obrero y la política en México, 1910-1929, I, México, SepSetenta, 1976, pp. 177-178.
[20] Meyer, Lorenzo, “La institucionalización del nuevo régimen”, en: Historia general de México, El COLMEX, 2000, pp. 823-871.


Desarrollo Estabilizador.. Rescatado de la URL: http://robertolinanramirez.blogspot.com/2014/10/problemas-del-mexico-contemporaneo.html (abril 2020)


No hay comentarios:

Publicar un comentario