martes, 3 de agosto de 2021

Vulneración social e interseccionalidad

 Cuando hablamos de personas y poblaciones con cierto grado de vulneración social, hacemos referencia a las siguientes características:

  • Las personas son socialmente vulnerables porque existen prejuicios y estigmas que expresan su valor diferenciado y que, por supuesto, no tienen ningún fundamento ni son racionales. Por ejemplo, niñas y niños experimentan la vulneración social porque ha prevalecido la idea de que son sus padres, madres, o las y los adultos en general, quienes tienen que tomar decisiones en lugar ellas y ellos.
  • Las personas son socialmente vulnerables porque se han creado espacios literales y simbólicos que materializan los privilegios y las asimetrías relacionadas con la percepción de que hay quienes tienen mayor valor que otros. Por ejemplo, muchas mujeres son excluidas de los ascensos y las promociones laborales porque se piensa que sus obligaciones familiares les impedirán ser responsables.
  • Las personas son socialmente vulnerables porque el Estado no ha modificado los entornos en que ellas viven y los contextos en que ellas ejercen sus derechos, de tal forma que la igualdad formal reconocida en la ley se materialice en una auténtica equidad que permita la calidad de vida para todos y todas. Por ejemplo, mientras no se ofrezca la información sobre trámites gubernamentales en todas las lenguas indígenas, quienes hablan alguna de éstas se verán sistemáticamente excluidas de los beneficios del servicio público.

Así, la vulneración social es un concepto que nos permite entender la complejidad de la desigualdad que experimentan las personas y que se debe a la manera en cómo hemos construido una sociedad que no siempre observa favorablemente la diversidad. Este concepto, también, nos permite entender que las personas no son exclusivamente responsables de su situación de desigualdad, sino que a ésta contribuye la sociedad que discrimina y que sistemáticamente coloca barreras para ciertas poblaciones. Por ello mismo, cualquier esfuerzo individual que hagan las personas que experimentan la discriminación para incrementar su calidad de vida podría verse interferido u obstaculizado por la vulneración social que genera el entorno. Un ambiente favorable a esta vulneración también lo pueden integrar las y los servidores públicos, cuando no revisan sus prejuicios y la manera en que éstos afectan negativamente su interacción con la ciudadanía.

  • Por ejemplo, todos tenemos el riesgo a contraer una enfermedad. Sin embargo, una persona de ingresos económicos altos, que cuenta con una buena alimentación, información, medios de higiene, ingresos y dinero suficiente para pagar doctores y tratamientos especializados, tiene un nivel de vulneración menor que una persona migrante en México, cuya situación migratoria y de empobrecimiento le hará más difícil el acceso a los servicios de salud.



México cuenta con diversas instituciones que intentan mitigar situaciones de vulneración social, pero varias de éstas promueven el efecto contrario, es decir, colocan a ciertas personas en una situación de mayor riesgo. La gran mayoría de las veces estas exclusiones están basadas en actos de discriminación. Por esta razón es muy importante que las servidoras públicas y los servidores públicos conozcan los derechos humanos, ya que estos constituyen un escudo que obliga al Estado a proteger a las personas de las condiciones de riesgo a las que se hayan expuesto. Veamos esta relación más de cerca:



Ilustración 13. Niveles para mitigar la situación de vulneración social. Una vista interna de los factores que la provocan.

Diseño: Conapred - Ucol

Existen varios factores que colocan a las personas en una mayor situación de vulneración social y de riesgo a ser discriminadas. Por ejemplo, las personas con discapacidad enfrentan un riesgo mayor que otras sin discapacidad y tienen mayores posibilidades de ser víctimas de un acto de discriminación. Toda persona tiene derecho al trabajo, pues el empleo es una herramienta importante para enfrentar situaciones de riesgo; piensa ahora en las personas a las que se les niega el empleo por tener alguna discapacidad.

Los grupos en contextos de vulneración social han sido sistemáticamente excluidos del goce de derechos por el entorno y la inercia de los prejuicios y estigmas discriminatorios. En este sentido, es muy importante mencionar que las condiciones económicas, sociales y políticas son las que han colocado a grupos de personas en una situación de riesgo y no las características y capacidades individuales de las personas. Es decir, un grupo social no se coloca a sí mismo en una situación de vulneración por su propia voluntad; dicho de otro modo, la vulneración es el resultado de las desigualdades sociales que experimentan algunos grupos sociales en México.

La Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017 realizada por el Conapred señala que los grupos más discriminados y, por tanto, en situación de vulneración social son los siguientes:



Ilustración 14. Representaciones gráficas de grupos en situación de vulneración social. Un acercamiento visual a los grupos que suelen ser discriminados con mayor frecuencia.

Diseño: Conapred - Ucol

Los grupos en situación de vulneración social no experimentan el riesgo y la discriminación de la misma manera. 

Existe un enfoque para analizar este hecho que se denomina interseccionalidad y que considera de forma particular los problemas que enfrenta una persona cuya convergencia de identidades que son motivo de discriminación la colocan en una situación de mayor riesgo. 

Esto significa que, en muchos casos, las personas no sólo viven la discriminación a causa de una de sus características, sino que se podrían acumular sobre ellas otras que también están asociadas a prejuicios y estigmas discriminatorios

  • Por ejemplo, se puede decir que, en general, todas las mujeres están en riesgo de enfrentar una situación de discriminación por el sólo hecho de serlo, dado el contexto de vulneración social que representa una cultura misógina y patriarcal. 
  • Sin embargo, las mujeres indígenas jóvenes tienen una experiencia distinta de este riesgo que el que puede experimentar una adulta mayor de clase alta con discapacidad visual y auditiva, o una mujer transexual con una situación laboral estable. Cada una de estas tres mujeres tiene elementos identitarios devaluados o estereotipados por la sociedad que las colocan en una situación de discriminación distinta en cada caso.
  • De acuerdo a la ENADIS 2017 la principal causa de falta de accesibilidad de la información en diferentes grupos es por que esta es negada o en su caso no se explica correctamente; al menos a un 35% de la población con alguna discapacidad y mas del 50% en poblaciones indígenas.

El enfoque de interseccionalidad permite que las instituciones desarrollen estrategias diferenciadas y, por tanto, equitativas, para atender al público y evitar caer en errores comunes en las políticas públicas, las cuales asumen que un grupo tiene las mismas condiciones de vida y la misma situación de riesgo.

La interseccionalidad nos permite reconocer que la identidad de una persona la coloca en una situación de discriminación múltiple y que ella debe ser atendida de forma especial. 

A propósito de esto, el siguiente esquema intenta ilustrar los cruces o intersecciones que puede experimentar cualquier persona a lo largo de su vida y que pueden ser o no el resultado de una decisión libre: la religión que se profesa, el arreglo o apariencia física; o bien, sobre aspectos de identidad en los que las personas no tienen elección, por ejemplo la edad, el color de piel, la orientación sexual, etcétera, pero que la colocan en una situación de desigualdad y discriminación múltiple.



Ilustración 15. Interseccionalidad humana proclive a discriminación. En varios puntos, la interseccionalidad hace que las personas sean discriminadas sin tener decisión en ello.

Diseño: Conapred - Ucol

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