mi茅rcoles, 6 de agosto de 2025

El final, Virginia Woolf

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En el final, Virginia Woolf escribe la muerte de un perro. Pero no cualquier perro: se trata de Flush, el cocker spaniel que fue compa帽铆a de la poeta Elizabeth Barrett Browning durante su vida en Florencia. 

En realidad, esta historia que funciona de manera aut贸noma como una narraci贸n breve, es el 煤ltimo cap铆tulo de la biograf铆a ficcional que la autora escribi贸 en 1933: Flush: una biograf铆a.


Narrado desde el punto de vista de Flush, el relato en voz de Elena de Haro, combina lo entra帽able con lo ir贸nico, lo dom茅stico con lo espectral. A trav茅s de los sentidos del can, se asiste al auge del espiritismo entre la sociedad florentina de mediados del siglo XIX: mesas que giran, golpes misteriosos y bolas de cristal. La historia se cierra con una imagen de profunda ternura: Flush regresa a Casa Guidi, se acurruca junto a su due帽a, y muere. Woolf transforma ese momento 铆ntimo en algo sereno, sin solemnidad. Es un gesto de despedida que no necesita adornos: estaba vivo, ahora est谩 muerto. “Eso era todo”.


Virginia Woolf (Londres, 1882 - Lewes 1941) fue una de las escritoras m谩s influyentes del siglo XX. Nacida en Londres en una familia culta y liberal, form贸 parte del grupo de Bloomsbury y renov贸 la narrativa moderna con novelas como La se帽ora Dalloway, Al faro y Las olas, caracterizadas por el uso del mon贸logo interior y una exploraci贸n profunda de la conciencia. Tambi茅n escribi贸 ensayos fundamentales sobre literatura y feminismo, como Una habitaci贸n propia (1929) y Tres guineas (1938). Su escritura combina una gran exigencia formal con una sensibilidad pol铆tica y emocional.

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