Primera Revolución Industrial
Surgió en Gran Bretaña a partir de la segunda mitad del siglo XVIII,
y con los años se extendió al resto del mundo. Fue un periodo de
transición, de la economía agrícola y manual a la economía
comercial e industrial que tuvo como consecuencia el surgimiento
del capitalismo.
La escuela, como se conoce en la actualidad, apareció para generar
trabajadores, por lo que los empresarios del siglo XIX financiaron la
escolarización obligatoria para capacitar a los próximos empleados
de las fábricas y empresas.
Finalizó entre 1820 y 1840.
Segunda Revolución Industrial
Inicia entre 1850 y 1870. En esta etapa se reemplazó el vapor por
derivados del petróleo como fuentes de energía. Surge la
producción en cadena y aparecen nuevas potencias mundiales
como Alemania y Estados Unidos.
En esta etapa aparece la luz eléctrica, el cine, el automóvil y el avión;
al igual que descubrimientos científicos como los rayos X, la
existencia de los cromosomas y la pasteurización.
Tercera Revolución Industrial
Es llamada la Revolución científico-tecnológica o la Revolución de la
inteligencia. Comenzó a mediados del siglo pasado y ha ido
creciendo hasta llegar a la situación actual.
En esta etapa las nuevas formas de comunicación, el uso de Internet
y las energías renovables se convirtieron en el medio de
organización y gestión.
Cuarta Revolución Industrial
La primera vez que se habló de la Cuarta Revolución Industrial fue
en el año 2011. El elemento clave son las fábricas inteligentes, cuya
principal característica es una mayor adaptabilidad a las
necesidades de la producción y una mejora en la eficiencia de los
recursos.
Se dice que surgirán fábricas con capacidad de predecir, planear,
controlar y producir; lo que generará mayor valor a la cadena de
funcionamiento.
Durante estas etapas cambió la manera en que las personas concebían el mundo, la forma en que
hacían las cosas, transmitían información, transportaban mercancías o trabajaban la tierra. La estructura
del sistema educativo que sigue hasta la actualidad es con base en la escuela prusiana, que surgió
durante la Primera Revolución Industrial, la cual forma trabajadores estandarizados con habilidades
específicas para, posteriormente, incorporarlos a las fábricas y empresas.
Sin embargo los tiempos están cambiando. Muchos de los empleos, para los que se preparaba a los
estudiantes, están desapareciendo y con las nuevas tecnologías surgirán otros nuevos que
reemplazarán a los que se han eliminado.
A diferencia de la educación que muchos profesores recibieron en su época, dadas las condiciones y
exigencias, hoy muchos alumnos tienen la posibilidad de acceder a los contenidos y aprender de forma
diferente, incluso fuera de clase, por lo que piden individualización en sus aprendizajes, sin importar su
edad o género.
Si los docentes apoyan estas inquietudes, esto les permitirá adaptarse al futuro y a los
nuevos empleos, ya que no los tomarán por sorpresa.
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