Antes de escribir un relato, es necesario realizar un esquema del mismo, repartiendo la acción en dos o tres escenas principales que habrá que ordenar y regular, según su importancia, dentro del conjunto. Este plan ha de ser "claro, lógico, completo y preciso".
a) Claro: Deben distinguirse las diversas partes del relato, las cuales habrán de distribuirse en párrafos determinados.
b) Lógico: Las partes se ordenarán según la progresión de los acontecimientos y su importancia, de modo que el interés sea siempre creciente.
c) Completo: Para cada párrafo, conviene indicar las ideas que será necesario desarrollar, las descripciones que habrá que hacer; los retratos precisos, las comparaciones, los diálogos y las transiciones.
d) Preciso: Conviene evitar las digresiones. Por lo cual los retratos como las descripciones o diálogos han de estar en relación con el punto de vista, han de quedar fundidos en la trama de la narración como algo esencial, no como añadidos o "entremeses”.
Lo que se debe evitar en la redacción de la narración.
1. Que sea muy esquemática. Es necesario conservar la intuición y la espontaneidad.
2. Intrascendente. Recuerda el realismo vulgar no interesa a ninguna persona.
3. Rebuscada. Buscar en la expresión un término medio entre la vulgaridad y lo extremadamente elaborado.
4. Falsa: La narración no es verosímil.
5. Lenta. Producto de no seleccionar los contenidos y estructurar los párrafos.
6. Confusa. Porque no se dieron algunas indicaciones esenciales para que el lector se contextualice y comprenda.
7. De mal gusto. Por se demasiado naturalista y soez.
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