viernes, 22 de mayo de 2020

Huelga de Río Blanco: Antecedentes, Causas y Consecuencias

La huelga de Río Blanco es el nombre dado a la rebelión protagonizada por obreros mexicanos en Veracruz. Se produjo el 7 de enero de 1907 y sus protagonistas fueron, sobre todo, los trabajadores de la empresa textil de Río Blanco, inaugurada unos años antes por el presidente Porfirio Díaz.

Aparte del suceso en sí mismo, este levantamiento cobra gran importancia en la historia del país, ya que se considera como uno de los antecedentes más claros de la Revolución mexicana que estallaría solo 3 años después. La industria textil se había convertido en esa época en una de las más importantes de la nación, con miles de obreros trabajando en ella.
Huelga de Río Blanco
Sin embargo, las condiciones laborales de los trabajadores eran miserables, por lo que poco a poco se empezaron a organizar diversos colectivos que luchaban por la mejora de la legislación al respecto. Porfirio Díaz lideró el país durante 30 años y se caracterizó, entre otras cosas, por su cerrado apoyo los empresarios.
Aunque es cierto que los índices económicos mejoraron durante su largo mandato, las condiciones de vida de una gran parte de la población se mantuvieron casi en la pobreza. Fue el Partido Liberal el que tomó las riendas del apoyo a la población trabajadora.

Antecedentes

El desarrollo de la industria durante la presidencia de Porfirio Díaz había cambiado la cara económica del país, abandonando la total dependencia del sector agrícola.
Entre esta nueva industria destacaba la textil, que comenzó a emplear a decenas de miles de obreros. El propio Díaz inauguró en Río Blanco la fábrica de este tipo más grande de toda América Latina.
El auge industrial se produjo a costa de los derechos de los trabajadores, prácticamente inexistentes. Además, buena parte de la propiedad de las fábricas estaba en manos extranjeras.
Todo esto hizo que poco a poco los trabajadores empezaran a organizarse en busca de mejorar sus condiciones.
El Partido Liberal, entonces en la clandestinidad y dirigido por Ricardo Flores Magón, se posicionó a favor de las reivindicaciones obreras. La respuesta de los empresarios fue la represión, encarcelando y persiguiendo a los líderes del movimiento.

Gran Círculo de Obreros Libres

Dentro del creciente número de las organizaciones obreristas destaca el Gran Círculo de Obreros Libres. Fue fundado el 1 de junio de 1906 y continúa la labor de la Sociedad Mutualista de Ahorros, creada 4 años antes.
El Círculo estaba claramente vinculado al Partido Liberal y mantenía relaciones de forma discreta con la opositora Junta Revolucionaria, afincada en los Estados Unidos ante la falta de libertades del régimen de Díaz.
Entre los objetivos de esta organización estaba la reclamación de la jornada de 8 horas y el incremento de los salarios hasta hacerlos dignos. La publicación del periódico Revolución Social le otorgó un importante altavoz para defender sus postulados.

Primeras huelgas

El descontento obrero en las fábricas textiles iba a provocar pronto que comenzaran a convocarse las primeras huelgas. Fueron los trabajadores de Puebla y Tlaxcala los que iniciaron la lucha a principios de diciembre de 1906.
Las reivindicaciones eran prácticamente las mismas que las del Círculo, solicitando a Porfirio Díaz que actuara como mediador entre ellos y los patronos.

Paro patronal y decisión de Díaz

Los empresarios reaccionaron a todos estos movimientos con una decisión drástica. Decretaron un paro patronal que comenzaba el 24 de diciembre de ese mismo año. La consecuencia inmediata fue dejar a casi 47 000 obreros sin trabajo.
Los patrones afirmaron que a ellos no les iba a afectar nada el cierre y que tenían muchos productos en sus almacenes.
La petición de los trabajadores a Porfirio Díaz solo logra que este se posicione a favor de los empresarios. En el laudo emitido por la presidencia, insta a los obreros a volver a sus puestos de trabajo en día 7 de enero y, además, acaba con la libertad de prensa y con la de asociación.

Causas

– Los empresarios deciden declarar un cierre patronal con el que pretendían hacer que los obreros desistieran de sus demandas.
– En Río Blanco había empleados cerca de 1700 obreros textiles, con unas condiciones casi esclavistas. La jornada diaria era de 15 horas, prácticamente de sol a sol.
– Los sueldos eran ridículos: solo 35 centavos diarios.
– Entre las normas de la empresa destacaba que si alguna máquina se estropeaba, el arreglo se descontaba del salario del trabajador.
– Las normas también estipulaban las compras debían hacerse obligatoriamente en las tiendas relacionadas con la compañía.
– Era habitual ver a niños (incluso menores de 7 años) trabajando y, por supuesto, no tenían derecho a protestar ni a días festivos.

Desarrollo de la rebelión

Sin empleo y con Díaz de parte de los empresarios, los obreros deciden pasar a la acción. Así, el día en el que estaba previsto que volvieran a sus puestos, el 7 de enero de 1907, se plantan en la puerta de las fábricas negándose a entrar. Unos 2000 trabajadores inician entonces la rebelión, lanzando piedras y atacando la tienda de raya.
Tras esto se dirigen a la comisaría a poner en libertad a varios de sus compañeros apresados por defender sus posiciones. Igualmente, prenden fuego a varias posesiones de los empresarios y comienzan una marcha hacia Nogales.
Allí los esperaban el 13º batallón del ejercito, que comienza a disparar indiscriminadamente a las posiciones de los trabajadores.

Represión

Las autoridades habían dado órdenes a los soldados de acabar con la rebelión usando toda la fuerza necesaria. Tras unos días de revuelta, el número de muertos entre los obreros se contaba por cientos.
Aunque no existe una cifra exacta, trabajadores del ferrocarril afirman que vieron vagones cargados de cadáveres. Se calcula que pudieron ser entre 400 y 800.
Algunos líderes de la revuelta fueron fusilados en los días siguientes, mientras que otros consiguieron huir a las montañas.
Al acabar la rebelión, Porfirio Díaz organizó un lujoso banquete para los propietarios de las fábricas, todos extranjeros. Era su manera de compensarles por las molestias sufridas.

Consecuencias

Aunque la huelga de Río Blanco acabó sin que los trabajadores consiguieran sus peticiones (aparte de costar a los empresarios bastante dinero por los destrozos) y se les privara del derecho a huelga, lo cierto es que las repercusiones fueron muy importantes.
– Porfirio Díaz y su gobierno sufrieron una importante pérdida de prestigio y credibilidad.
– Los movimientos obreros no desaparecieron, sino que se fueron fortaleciendo a pesar de la aparente derrota. Desde esa fecha, se sucedieron varias rebeliones protagonizadas por los trabajadores.
– Las ideas de mejora social fueron expandiéndose por toda la sociedad mexicana, hasta que pocos años después estalló la Revolución, impregnada de lo que supuso la lucha obrera.

Referencias

  1. Destino Veracruz. La huelga de Río Blanco. Obtenido de destinoveracruz.com
  2. Comité Nacional Mixto de Protección al Salario. Dos Huelgas Históricas: Cananea y Río Blanco. Obtenido de conampros.gob.mx
  3. Espinosa de los Monteros, Roberto. Revolución / Río Blanco: crónica de un movimiento obrero textil. Obtenido de bicentenario.gob.mx
  4. Encyclopedia of Latin American History and Culture. Río Blanco Strike. Obtenido de encyclopedia.com
  5. Mason Hart. John. Revolutionary Mexico: The Coming and Process of the Mexican Revolution. Recuperado de books.google.es
  6. Werner, Michael S. Concise Encyclopedia of Mexico. Recuperado de books.google.es
  7. Gómez-Galvarriato, Aurora. Myth and Reality of Company Stores during the Porfiriato:
    The tiendas de raya of Orizaba’s Textile Mills. Recuperado de helsinki.fi
  8. Anderson, Rodney Dean. The Mexican Textil Labor Movement 1906-1907. Recuperado de auislandora.wrlc.org


Huelga de Río Blanco: Antecedentes, Causas y Consecuencias. Rescatado de la URL:    https://www.lifeder.com/huelga-rio-blanco/       (mayo 2020)

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