La palabra sensibilizar hace referencia a los estímulos que las personas pueden experimentar por medio de los sentidos: tacto, gusto, oído, olfato o vista, y que despiertan en el cerebro emociones y sentimientos diversos para lograr objetivos variados.
- Por ejemplo, podríamos tener conocimiento en abstracto de la situación de marginación y empobrecimiento que experimenta un niño o niña en situación de explotación laboral; sin embargo, cuando vemos un documental que presenta el día a día de esta persona y observamos las dificultades a las que se enfrenta, el aprendizaje y el conocimiento que teníamos sobre esta situación cobran mayor relevancia. Entonces colocamos rostro y nombre a lo que de otra forma sería una información despersonalizada. De alguna manera, observar la situación que vive una persona, escuchar su testimonio o llegar a sentir lo que siente una persona ciega o con alguna otra discapacidad, hace que nuestro conocimiento de la situación de vulneración que experimentan las personas sea mayor y, por lo tanto, nos lleve a reflexionar y realizar cambios en nuestro actuar.
Por una parte, para lograr aprendizajes significativos en materia de derechos humanos y no discriminación se requiere de un método distinto a la educación tradicional.
Un paso fundamental para evitar la discriminación es identificar nuestra actitud y reflexionar sobre el impacto que tienen nuestras acciones al momento de interactuar con los demás.
Por otra parte, para lograr que la atención que se brinda al público esté libre de discriminación, es indispensable que entre las personas que conforman tu equipo o área de trabajo se construya un conocimiento sobre la situación de las personas a las que se atiende.
En este sentido, la sensibilización implica un ejercicio de empatía: ponerse en el lugar del otro.
Esto implica acciones que puedes hacer en lo particular, tú solo o en conjunto con tu equipo de trabajo.
Es importante que al atender al público generes una relación en la que puedas escucharlo, saber si lo que estás ofreciendo es lo que espera y conocer lo que necesita.
Todo esto te dará oportunidad de encontrar nuevas estrategias en el trato que brindas.
Como mencionamos anteriormente, la sensibilización es un conocimiento que parte de emociones que se despiertan por los sentidos.
Por ello es importante que, para que te sensibilices de la situación de las y los usuarios que atiendes, interactúes libremente y converses directamente con ellas de manera respetuosa y dentro de los límites que significa la interacción entre quien brinda el servicio público y quien lo solicita; también puedes consultar documentales, películas, entrevistas, testimonios o campañas de sensibilización. Averigua qué datos que te pueden servir para conocer la situación que enfrentan las personas usuarias y reflexiona sobre ello; pacta contigo mismo para tratar a las y los demás cómo te gustaría ser tratada o tratado e invita a tu equipo de trabajo a hacer lo mismo que tú.
Es por ello por lo que, para brindar atención al público libre de discriminación, es necesario desarticular prejuicios, estereotipos y estigmas; esto implica cambiar actitudes, procedimientos y hasta estructuras.
Para lograrlo, es importante partir de un trato que sea justo, eficiente, cortés, honesto y propositivo.
Ilustración 21. Ponerse en los zapatos de la otra persona es la clave para empatizar con ella.
Fuente: prevenblog.com
La sensibilización es una de las herramientas más eficientes que tenemos para tomar conciencia y poder transformar la percepción prejuiciada que pesa sobre ciertas personas y poblaciones, como personas indígenas, mujeres, personas con discapacidad, por mencionar algunos.
Cuando hablamos de tomar conciencia nos referimos a un conocimiento reflexivo, que no reduce la complejidad de la identidad de las personas, sino que respeta su integridad, cuya finalidad es la desarticulación de prejuicios, estigmas y estereotipos y la conciencia sobre los posibles sesgos cognitivos.
Dicho de otro modo, tomar conciencia de la discriminación significa que una vez que conoces la situación que vive una persona que la experimenta (mediante la interacción, videos, películas, libros, etcétera, que te sensibilicen con respecto al tema), empatizas con ella, a través de las sensaciones que provoca en ti, lo cual te permitirá ampliar tu perspectiva y, en consecuencia, tendrás la posibilidad de tomar una postura y hacer algo al respecto.
La toma de conciencia implica la acción consecuente, es decir, un empeño individual o colectivo para tratar a las personas que atiendes de forma respetuosa, equitativa y, por tanto, libre de discriminación.
En conclusión, la sensibilización aporta información y aprendizajes útiles para el diseño e implementación de estrategias encaminadas a la inclusión y la no discriminación. Conocer a los grupos de personas con las que trabajas a diario te aportará los elementos clave para realizar los ajustes razonables y el trato equitativo que se requiera en cada caso.
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