#HistoriaObrera
A inicios del siglo XX los obreros textiles constituían apenas el 10% de la población del valle de México, pero generaban un gran impacto económico en las zonas que habitaban. La mayoría de estos obreros laboraban en fábricas, pero “se encontraba[n] más cerca del mundo agrario que del mundo industrial”, como lo demostraba el hecho de al iniciar la reforma agraria en el Valle de México, muchos de estos trabajadores sindicalizados solicitaron tierras. Tal fue el caso de los obreros de La Fama Montañesa, que en 1929 participaron como peticionarios en la formación del ejido de Tlalpan, empleando a su sindicato para conducir buena parte de las gestiones necesarias. “Estos obreros combinaron el telar con el azadón en la época de la formación de los sindicatos”.
Para saber más, consulta: Mario Camarena Ocampo, “Los obreros textiles derrotados” en Mario Camarena Ocampo, Francisco Pérez Arce y Saúl Escobar Toledo, De la insubordinación a la obediencia: el sindicalismo, México, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2010, pp. 15-38.
En la imagen: Casasola, "Mujeres y hombres en un taller textil", ca. 1905, Fototeca Nacional/SINAFO/INAH.
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